Olivenza utilizará por primera vez las lenguas española y portuguesa de forma conjunta para oficiar una boda, una forma más de promocionar el idioma luso en la comunidad y de consolidar la urbe como “ciudad de las dos culturas”.
El casamiento civil de Luz Milagros Moreno, oriunda de Arroyo de la Luz (Cáceres), con el oliventino Guillermo Píriz se celebrará este sábado en el Convento de San Juan de Dios de Olivenza, como se explica desde la asociación “Além Guadiana” en un comunicado.
El acto será hablado en la lengua de Miguel de Cervantes por el alcalde de Olivenza, Manuel González Andrade, y en la de Luis de Camoes por el profesor de portugués de la Universidad Popular, Eduardo Machado.
En el Convento San Juan de Dios, pero en este caso de Elvas (Portugal), se amenizará la celebración de esta peculiar boda.
De este modo tan singular, la “ciudad de las dos culturas” hace gala una vez más de su identidad, única en el contexto peninsular por su historia compartida por Portugal y España, situación que “se respira” en sus calles, monumentos, tradiciones, toponimia o gastronomía.
“En los últimos años, se vive un renacimiento de la cultura portuguesa y desde la ciudadanía y las instituciones se fomenta el sello de la biculturalidad a través del aprendizaje del portugués, de la puesta en valor de la herencia lusitana y de la aproximación cultural”, se explica.
Guillermo Píriz es ejemplo de ello, pues es uno de los primeros oliventinos que han adquirido la doble nacionalidad hispano-lusa, mientras que Luz Milagros Moreno se muestra “cautivada” por la convivencia enriquecedora de lo hispano y lo luso en la ciudad.
El texto del casamiento constará de un poema y las lecturas serán acompañadas con violonchelo en una ceremonia amenizada por el coro “Ad Libitum” de Mérida con piezas en alemán, español e inglés y por los propios novios, que interpretarán una pieza en portugués ante los 120 invitados.
Como curiosidad, las imágenes de la ceremonia serán recogidas por un tailandés residente en Australia, “toda una muestra del cómo las culturas suman y de que, al fin y al cabo, forman parte de lo global”.
El convento que acogerá la ceremonia resume la historia singular de la localidad, pues iniciada su construcción en el siglo XVI, alojó en sus inicios a las monjas clarisas y desde la guerra de Restauración fue convento de los hospitalarios de San Juan de Dios.