La acusación particular pide 25 años de prisión por un delito de asesinato para el hombre acusado de matar a su mujer en Villafranca de los Barros en agosto de 2013, una pena que la Junta de Extremadura y la Fiscalía reducen a 20 años.
La defensa del acusado considera que los hechos son un homicidio y que concurren las atenuantes de confesión y de arrebato o trastorno mental transitorio, por lo que solicita una pena seis años, según ha informado la letrada de la acusación particular, Marisa Tena.
La Junta, la Fiscalía y la acusación particular coinciden en pedir, además, un año de prisión para el acusado por un delito de quebrantamiento de medida cautelar, mientras que la defensa lo rebaja a seis meses.
Tena reclama, asimismo, una indemnización en concepto de responsabilidad civil para los cuatro hijos del matrimonio de 240.000 euros, 60.000 para cada uno de ellos, a lo que se suma la Junta como acusación popular.
La Fiscalía y la defensa solicitan la mitad, 120.000 euros, 30.000 para cada hijo, ha informado Tena.
Según el escrito de la acusación particular, el hombre se dirigió a casa de su mujer al conocer el auto del Juzgado de Instrucción de Villafranca de los Barros que acordaba la prohibición del acusado de acercarse a su esposa, a su domicilio, y comunicarse con ella.
La mujer le abrió la puerta pensando que era uno de sus hijos y se produjo una discusión entre ellos.
El acusado atacó a su mujer con un cuchillo, que se rompió por el mango al impactar contra la clavícula, y la hoja se quedó alojada en el cuerpo de la víctima.
Martillazos y 23 heridas con un cuchillo
Tras propinarle varios golpes en la cabeza con un martillo de albañilería, cogió un cuchillo de 28 centímetros de hoja que conservaba de su carnicería y le produjo 23 heridas cortantes, como consta en los informes forenses, según el escrito.
Una vez consumada la muerte de la mujer, llamó a uno de sus hijos y le dijo: “ya no voy a engañar más a tu madre, la he matado y está tirada en el patio. Me voy a entregar a la Guardia Civil”.
El acusado se encuentra en prisión por esta causa desde el 6 de agosto de 2013 y el juicio se celebrará el próximo martes, 30 de junio, en Mérida.
La asociación de mujeres Malvaluna, que participa en este proceso como acusación particular junto a la familia de la víctima, ha recordado que desde que se produjeran los hechos ha venido poniendo de manifiesto “la total falta de apoyo institucional recibido por las víctimas indirectas de este crimen”, en referencia a los cuatro hijos del matrimonio.
También ha criticado, según señala en un comunicado, “la total despreocupación mostrada por los órganos de igualdad de Extremadura y del Estado, que, tras las primeras palabras de repulsa, han guardado un sospechoso mutismo”.
“En un momento en el que cada semana una mujer es asesinada en España por su pareja o expareja, la sociedad no puede mostrarse indiferente”, dice Malvaluna.
Aunque las instituciones guarden silencio, ningún país que se considere democrático y respetuoso con los derechos humanos puede, a su juicio, “permitirse que cada año maten a decenas de sus ciudadanas por el solo hecho de ser mujeres”.