El alcalde de Cáceres, Luis Salaya, ha trasladado al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, las tres principales prioridades de inversión en la ciudad, que son la finalización del Hospital Universitario de Cáceres y de la Ronda Sureste, y la construcción de un nuevo edificio del Parque Científico y Tecnológico.
En declaraciones a los medios al término de un encuentro con Vara en la sede de Presidencia en Mérida, Salaya ha incidido en la necesidad de poner en marcha la segunda fase del hospital lo antes posible. Ha pedido que se den plazos concretos y realistas, que se puedan cumplir y “no plazos imposibles ni generar expectativas falsas”.
También considera fundamental ejecutar el siguiente tramo que hace falta para completar la Ronda Sureste y la construcción de un nuevo edificio del Parque Científico y Tecnológico como “un eje principal de la legislatura de este gobierno”. Ha subrayado que para el Gobierno local resulta “prioritario” el desarrollo de la industria del software que en la ciudad “ya es incipiente y que puede crecer mucho más”.
Inversiones y mina de litio
El regidor cacereño ha pedido además al jefe del Ejecutivo regional que les ayude a buscar inversores y atraer empresas a la ciudad, para lo que cerrarán una agenda conjunta de encuentros con empresarios con el acompañamiento de la Junta. Se trata de “un trabajo silencioso que mucha veces es poco gratificante al principio pero que es lo que nos permite crecer en el futuro”.
El alcalde ha sido cuestionado además por el proyecto de mina de litio a cielo abierto en el paraje de Valdeflores de Cáceres, contra el que miembros de la Plataforma Salvemos la Montaña protestaron en un acto reivindicativo a las puertas del Palacio de Congresos de la ciudad durante el mitín socialista.
“Sobre este tema, entre el presidente y yo no hay nada más que hablar, pero en el mejor sentido”, ha indicado Salaya. Así ha remarcado que Vara “ya dejó claro que el futuro de la mina se decidiría en Cáceres y su ayuntamiento”, y que es conocedor de que la postura de la ciudad y el Consistorio es de “oposición frontal al proyecto”.
Calle Alzapiernas
Por otro lado ha sido cuestionado por la reforma de la calle Alzapiernas que, según un informe de la Junta, incumple la Ley de Accesibilidad.
El Gobierno local pedirá a la Oficina de Accesibilidad de Extremadura que les ayude en la búsqueda de la solución más viable. Ha incidido en que, aunque les lluevan críticas y a sabiendas de que es un tema de 'especial sensibilidad', quieren “evitar hasta el último minuto intervenir en la calle”.
“Si podemos evitar quitar la escalera o cambiar una sola baldosa, lo haremos”. La prioridad de dar accesibilidad a la zona “no implica intervenir la calle” --afirma-- y se puede intervenir en los alrededores y evitar un perjuicio a las familias que viven de los negocios, que “lo han pasado muy mal estos últimos meses”.