El pozo ilegal existente en una parcela que pertenece a la consejera extremeña de Agricultura, del PP, Mercedes Morán, le ha costado este jueves la reprobación de la Asamblea. La propuesta de impulso presentada por el PSOE ha contado con el apoyo de Unidas por Extremadura y la abstención de los cinco diputados de Vox, que se han compadecido del “mal rato” que durante el debate “debe estar pasando” la consejera.
Los socialistas han justificado la iniciativa en la gestión de Morán, “más ocupada en defenderse”, pero, sobre todo, por el “conflicto de intereses”, al ser copropietaria de un viñedo de secano que, sin embargo, cuenta con un aprovechamiento de agua ilegal en la comarca de Tierra de Barros, como desveló elDiario.es Extremadura. El terreno está explotado por un hermano de la consejera, que, según su departamento, ya ha sido sancionado.
Aunque la figura de la reprobación no está contemplada en el reglamento de la Asamblea de Extremadura, la propuesta de impulso, el PSOE considera que hay suficientes razones por las que Morán “merece la reprobación”.
Los socialistas insisten en que la consejera posee una parcela de secano en la comarca de Tierra de Barros dedicada al viñedo, “con un pozo ilegal que le ha permitido regar mientras cobraba ayudas públicas por no poder regar”. Además, la portavoz socialista Piedad Álvarez se ha referido a su “mala gestión” en el problema de la lengua azul, el “retraso” en las ayudas de impulso al coche eléctrico o el proyecto de regadíos de Tierra de Barros, en el que, según ha dicho, “no cree porque ya está regada de dinero”.
Según Álvarez, Morán es “juez y parte” del proyecto, por lo que “no debería seguir ni un segundo más” en el cargo de consejera, en el que, por otra parte, considera que “abarca mucho pero aprieta poco” dada las muchas competencias que aglutina. “Cuando uno no aporta sino que resta lo mejor que puede hacer es irse a su casa”, ha añadido Álvarez, que ha pedido el apoyo de Vox a esta reprobación porque no tiene consecuencias “pero si es un toque de atención”.
Sin embargo, el debate de la iniciativa se ha convertido en un cruce de acusaciones entre socialistas y populares, cuyo portavoz, José Ángel Sánchez Juliá, ha indicado que es “la penúltima cortina de humo” del PSOE “para no hablar de la tostada que dejaron en Tierra de Barros”.
Tras asegurar que la consejera ha actuado “con transparencia y diligencia” imponiendo sanciones “a una explotación que no explota”, les ha recordado a los socialistas causas abiertas por la justicia como la del hermano del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, en la Diputación de Badajoz. También les ha señalado que no pueden dar lecciones de ejemplaridad“, cuando hay un diputado condenado por delito electoral (en referencia a Antonio Garrote) e incluso hay diputados que también tiene pozos ilegales ”para llenar piscinas“.
Por su parte, la portavoz de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, ha asegurado que pese a las explicaciones dadas en medios de comunicación, Morán “no puede mirar para otro lado” y le ha recriminado que pese a jactarse de “patea el campo”, parece ser que “el único que no ha pateado es el de su propiedad” y que por eso dice que desconocía la existencia del pozo. De Miguel si ha compartido la postura socialista de que “hay un evidente conflicto de intereses”.
El portavoz de Vox, Oscar Fernández, que no había adelantado su voto hasta escuchar las explicaciones del PP, sí que se ha compadecido de la situación que está viviendo la consejera: “Creo que usted está pasando un mal rato y no se lo deseo a nadie”.