El pacto firmado por PP y Vox en Extremadura, que se materializará el viernes en el debate de investidura de María Guardiola, sigue generando reacciones en contra. En esta ocasión se trata de colectivos feministas, asociaciones en defensa de la memoria histórica e historiadores.
Las 20 asociaciones que integran la Coordinadora Memorialista de Extremadura (COMEX) han mostrado su rechazo al acuerdo de gobierno entre la derecha y la extrema derecha en la región que incluye, entre otras medidas, la derogación de la ley de memoria histórica.
Para ello, la Coordinadora ha escrito un manifiesto firmado, junto a las asociaciones que la conforman, por los hispanistas Ian Gibson y Paul Preston, periodistas como Nieves Concostrina y Jordi Évole, el escritor Luis Landero, los músicos Luis Pastor y Enrique Villarreal, o los actores Fernando Ramos y Carolina Yuste.
En este documento manifiestan su “determinación rotunda de seguir impulsando desde la sociedad civil, desde el compromiso personal y colectivo, y con el trabajo de las asociaciones, de la ciudadanía, de otros movimientos sociales y del resto de instituciones democráticas, todas las iniciativas de recuperación de la memoria histórica de las extremeñas y extremeños”.
Según ha destacado la organización en un comunicado, “suscriben el manifiesto más de un centenar de profesionales de la historia, de la antropología y de la arqueología que han estudiado la II República, la Guerra Civil y la represión franquista en Extremadura, así como varios colectivos de familiares de víctimas del franquismo y grupos ciudadanos, tanto de Extremadura como de diversos puntos de España y del mundo”. “Quizás cancelen la ley pero no nuestro derecho a conocer y restituir la dignidad de las víctimas del franquismo que, como las del nazismo en Alemania o las del fascismo en Italia, fueron precursoras en España de la lucha por la dignidad humana, por las libertades y por la democracia”, concluye el manifiesto.
Un pacto que niega la violencia machista
El Movimiento Feminista Extremeño también ha mostrado su “malestar” y “rechazo” ante el acuerdo de Gobierno PP-Vox en la región “auspiciado” por aquellos que “niegan o directamente ni siquiera nombran las violencias machistas”, lo que consideran un “ataque directo” al feminismo.
“Si aún hay personas que siguen creyendo que la violencia machista es un invento ideológico, tan sólo deseamos que jamás pasen por ella -ha expresado el colectivo en un comunicado- pues la negación de la existencia de las violencias hacia las mujeres por el hecho de serlo, no denota más que un alejamiento de la realidad de nuestra sociedad”.
Según ha expresado, “cuando leemos o escuchamos estos mensajes de rechazo y negación, nos quedamos perplejas y enfadadas porque cuando hemos vivido la violencia machista en primera persona o con compañeras, vecinas, madres, hermanas o amigas, es totalmente imposible que nos quepa la más mínima duda de su existencia y experimentamos una pena profunda y un enfado lleno de rabia”.
A su juicio, “se quiere volver a los tiempos en los que tanto gustaban los eufemismos porque así parecía que iba todo bien: violencia doméstica o familiar, asesinatos pasionales… obviando así la fuente de esas violencias y dando pasos atrás en la lucha por erradicarlas”.
El colectivo ha denunciado, además, que el pacto PP-Vox en Extremadura “ahonda” en las “redes clientelares” ya existentes en la región con un proyecto de “reparto y explotación” de la tierra “totalmente contrario a las medidas que el colapso climático urgentemente exige y la clase trabajadora necesita”.Asimismo, ha mostrado su “profunda” preocupación por los discursos sobre la migración, tratando a la gente migrante que también sostienen esta tierra como personas de segunda clase.