El Ayuntamiento de Cáceres va a enviar un informe a la Dirección General de Infraestructuras de la Junta para que se tomen medidas de forma que la velocidad máxima en la futura Ronda Sureste, cuyo proyecto se encuentra en redacción, no pase en la medida de lo posible de los 50 kilómetros por hora.
Esta petición viene motivada por un informe elaborado por el Área de Infraestructuras del Ayuntamiento cacereño en el que se afirma que “la velocidad es una de las principales causas de accidente en la Ronda Norte”, según ha indicado en rueda de prensa el portavoz del equipo de Gobierno, Rafael Mateos.
Mateos ha señalado que hay que tener en cuenta que tanto la Ronda Norte como su prolongación que será la Ronda Sureste son vías urbanas y que “no necesitan las dimensiones de una autovía o autopista”.
Por ello, van a pedir a la Junta que modifique el proyecto y reduzca el arcén de 2,5 metros a 1 metros y la mediana de 4 metros a 2, manteniendo el carril bici y el mismo ancho de vía. “Con esta modificación se pretende ganar en seguridad y ahorrar en costes para las arcas públicas” ha aseverado.
Mateos ha puesto como ejemplo la Ronda Norte, en la que su trazado despejado, pocas intersecciones y el ancho de arcén y medianas hacen “que se vaya, tal y como demuestran los controles que se hacen, a más velocidad de la permitida”.
Con la reducción de las medidas, “la vía no invitará a ir a más velocidad y se ganará en seguridad”, ha añadido el portavoz, quien ha reconocido que ellos no determinan la velocidad pero “lo que nunca debería pasar es de 80”.
Asimismo, ha manifestado que aunque la obra no la va a financiar el ayuntamiento, hay que pensar en el mantenimiento y ha agregado que “el dinero público es de todos”.
El anterior Gobierno regional había calculado el coste de casi cuatro kilómetros, de los siete totales que tendrá la ronda, en 31,6 millones de euros. Esto cubriría el tramo entre la rotonda de la carretera de Trujillo, donde acaba la Ronda Norte, y la glorieta de acceso a la Charca Musia.