Guardiola quiere estar en boca de Vara

La líder del PP extremeño, María Guardiola, ha reclamado este martes “respeto” al jefe del Ejecutivo regional, Guillermo Fernández Vara, porque además de no querer debatir con ella en su condición de candidatos a la Presidencia de la Junta, ahora no pronuncia su nombre “por una estrategia pueril de sus asesores de campaña”.

“Que no les queme mi nombre, un poquito de respeto por favor”, ha aseverado este martes Guardiola en alusión también a Vox y el acto que celebró el pasado viernes en Badajoz con la participación del presidente nacional del partido, Santiago Abascal.

La dirigente popular ha recriminado además a Fernández Vara que no haya contestado a los pactos que le ha propuesto en sanidad, educación, financiación y contra el fuego y que no haya querido leer el informe de su campaña “Habla Extremadura” y que han elaborado tras un proceso de escucha con la sociedad extremeña. “Esto no va de su futuro, va del futuro de Extremadura, nosotros somos absolutamente prescindibles, pero los extremeños merecen respeto, altura de miras y ambición”, ha manifestado Guardiola, para quien la mayoría absoluta con la que ha gobernado el PSOE durante esta legislatura no ha servido para transformar la región. A su juicio, existen “los mismos problemas de siempre, las mismas medidas ineficaces de siempre y las mismas promesas de siempre”.

En este sentido, ha argumentado que el líder de los socialistas extremeños no quiere debatir con ella porque, pese a haber tenido una legislatura “triunfalista”, “no ha sido capaz de hacer realidad aquello que prometió”. Como ejemplo ha mencionado la situación del ferrocarril extremeño, con un tren que sale ardiendo, que se retrasa y que se avería constantemente, “por el que nadie asume responsabilidades” y ante el que solo se encuentran “excusas y complicidad con el Gobierno central”.

Guardiola también ha mencionado también el puente de la carretera Cáceres-Badajoz que servirá para solventar el gran socavón producido en esta vía tras la borrasca Efraín, que se anunció para antes del verano y ahora se dice que estará listo durante éste. A ello ha sumado el “deterioro estructural” que sufren la sanidad y la educación y también el “anímico”, con profesionales sanitarios saturados y desmotivados porque sus demandas no son escuchadas, mientras en educación se cierran líneas en lugar de ofrecer una mayor calidad educativa.

Por otra parte, la presidenta del PP ha defendido una rebaja fiscal, a su juicio compatible con una gestión “eficiente” de la sanidad y la educación, en contraste con el PSOE, que “no baja los impuestos pero tampoco nos asegura unos servicios públicos dignos”.

Respecto al futuro gobierno tras la cita electoral del 28 de mayo, ha advertido de que la entrada de Unidas por Extremadura en el Gobierno autonómico supondría “un hostigamiento a nuestro campo, a la caza, a los toros, a nuestras tradiciones”. Según ha dicho, el Gobierno central de coalición ha supuesto un “importante retroceso” en la cultura porque son “adanistas, caprichosos y se mueven por intereses pueriles” y, frente a ello, ha apostado por “una Extremadura libre, sin complejos, moderna y respetuosa”.