A comienzos del año 2012, el consejero de Fomento Víctor del Moral ya había recibido calabazas de la compañía irlandesa Ryanair para operar en Badajoz. Operar en el aeropuerto de Badajoz es el eufemismo utilizado para no decir que la Junta subvenciona a una compañía para que preste servicio aéreo en el aeropuerto extremeño que es cada día más deficitario. El sistema es burdo: la Junta convoca un concurso de publicidad para promocionar la región y lo gana una compañía aérea por casi dos millones de euros anuales.
Tras el portazo de los irlandeses, la consejería de Fomento sacó un concurso para operar desde Badajoz por un plazo de dos años. Se presentaron tres compañías. Una quedó fuera por errores en la documentación. Quedaron dos en liza: Air Nostrum y Helitt, una pequeña compañía que iniciaba su carrera haciendo vuelos entre Ceuta, Melilla y la península.
Un error garrafal
Por dos años de servicio, Air Nostrum ofertó la cantidad de 2,6 millones de euros. Helitt ofreció hacer el trabajo por 1,8. Pero cuando la mesa de contrataciones de Fomento estaba en pleno trámite, aún sin tomar la decisión definitiva, llegó una carta de Helitt a la Consejería diciendo que había un error, que 1,8 millones era por cada año. También esa notificación del error llegó a los técnicos de la Mesa antes de que adoptasen la decisión definitiva. Y pese a todo, dijeron que la oferta de Helitt era la más barata.
Según ha desvelado el diario HOY, ante los propios técnicos el representante de Air Nostrum pidió que se rechazase la oferta de Helitt porque había existido un error, y además porque no cumplía el requisito de experiencia previa, según marcaban las bases. Ni caso. Fallaron a favor de Helitt.
Llegado el primer año de contrato, Helitt dejó el servicio. La Junta tenía tres meses para pedir la compensación de 307.000 euros estipulada en ese caso, pero, casualmente, se pasaron los plazos y hace unos días el TSJEx sentenció que la Junta había reclamado tarde y por tanto perdía el derecho a la indemnización.
Con todos esos hechos, rarezas y casualidades sobre la mesa, el portavoz socialista en la Asamblea, Valentín García ha pedido explicaciones públicas y urgentes al presidente de la Junta al que achaca toda la “gravísima responsabilidad política”.
También ha recordado García, otra rareza, que la empresa Helitt anunciase en 2012 que había ganado el concurso incluso antes de que la Juntas lo hiciera público.
Explicaciones
Con esos elementos de juicio, Valentín García ha dejado caer muchas sombras de duda sobre este caso. “¿Qué relación hay entre Helitt y el PP extremeño?”, pregunta ahora Valentín García, que también desea saber por qué tenía miedo el gobierno de Monago de enfrentarse a Helitt en los tribunales para reclamar la indemnización legalmente fijada. “¿Por qué había que darle ese contrato a Helitt?”, insiste García al tiempo que asegura que el Gobierno Monago adjudicó un contrato ilegal, a sabiendas.
Desde la Junta, se defiende el trabajo de la mesa de contratación a través de una nota de prensa remitida por el Gobierno regional. “Los funcionarios de la Administración que componen la Mesa de Contratación realizaron una labor técnica impecable durante todo el proceso de contratación y ello se puede constatar documentalmente ya que todo el expediente es público. En conclusión, jamás una mesa de contratación puede aceptar, una vez finalizado el plazo, escritos de aclaración, modificación o rectificación de las ofertas económicas. De haberlo hecho, habría incurrido en una ilegalidad, ya que el escrito de subsanación se presentó fuera del plazo de admisión de ofertas.”
En esa mesa de contratación figuraba como presidente Ana María López y como vocales Ana maría Miranda, Rufino Carmona, Julián Vega, Juan José García y Jesús Peralta. Este último vocal, alto cargo, ligado a IU, y actual vice interventor de la Junta, también figuraba como vocal en el caso de las adjudicaciones bajo sospecha de las contrataciones de obras infladas en carreteras.
Más líos
Este nuevo escándalo en las adjudicaciones de Fomento se suma a las sorprendentes decisiones que se vienen conociendo en esta Consejería en los últimos meses, tales como la adjudicación de las ITV o el registro policial que sufrió la Consejería hace dos meses en la desarticulación de una trama de funcionarios corruptos acusados de adjudicar obras amañadas.
En el caso de las ITV, también la Consejería apuntó a los técnicos de la mesa de contratación como responsables de adjudicar una decena de Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV) a una empresa valenciana, y que esos mismos técncios cobraron jugosas cantidades por dar curso de formación o colocasen a numerosos familiares en la empresa adjudicataria.
También quedan por resolver aún las conclusiones judiciales derivadas del registro que la policía judicial realizó en la sede de la consejería de Fomento hace un par de meses en el marco de un operación para desarticular una trama corrupta de funcionarios que amañaban concursos públicas en diversas provinciales españolas.
Y entretanto, Helitt ha desaparecido de la escena. De tierra y del aire. Ya no vuela.