El pleno de la Asamblea de Extremadura ha acogido este jueves la esperada comparecencia del consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural, Ignacio Higuero, para despejar las dudas que él mismo provocó sobre la viabilidad del proyecto de regadío de Tierra de Barros, pero todo sigue como antes. Ni siquiera se ha hablado de la comisión de investigación que hace dos semanas anunció que solicitaría en el Parlamento extremeño.
Higuero no ha aportado ninguna novedad ni dato nuevo, ni siquiera cuando ha informado de informe de hace dos días, del 6 de febrero, de la directora general de Medio Ambiente de la CE, Veronica Manfredi, en el que se pone en duda la declaración de impacto ambiental (DIA) del proyecto por “vulnerar” el tercer plan hidrológico de la cuenca del Guadiana, la directiva marco del agua y que Extremadura “no ha realizado el programa de acción de nitratos”.
A su juicio, con esta carta Bruselas duda de viabilidad del proyecto y sin ese visto bueno no es posible licitarlo para que comiencen las obras, lo que le hha dado pie a asegurar que en los últimos años el Gobierno socialista ha mentido de forma reiterada, con interés “electoralista”, y ha engañado a los agricultores a sabiendas de que no contaba con la necesaria autorización de la Unión Europea para liberar los fondos europeos.
En su intervención, el consejero de Vox ha expuesto una cronología de los hitos de esta iniciativa y ha mencionado las reuniones y cartas entre la Comisión Europea y el expresidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, en las que este se “compromete” a retrasar la ejecución hasta aclarar las “dudas” de la citada institución respecto al cumplimiento de las normas medioambientales, bajo “la amenaza de suspensión de pagos y de sanciones”, evidencian que “el visto bueno de la CE era imprescindible y todos los partícipes lo sabían”.
Ante estos hechos, los letrados de Vox están estudiando “si en toda esta trama existían indicios de que sus responsables y sus cómplices han incurrido en algún delito, como puede ser falsedad, prevaricación, destrucción de documentación o malversación”, para que “pague quien tenga que pagar”. La Junta, por su parte, pedirá al Gobierno que modifique los planes de cuenca para permitir la infraestructura necesaria para que “el agua se reparta justamente y nunca le falte”, realizará los informes que requiera la confederación hidrográfica y se enfrentará en Bruselas “al dogmatismo de los ecologistas que condenan el mundo rural”.
Dimisión del consejero
El Grupo Socialista en la Asamblea de Extremadura ha exigido a María Guardiola que cese al consejero de Gestión Forestal por “la gran mentira y el trampantojo que ha fabricado en relación al proyecto de regadío de Tierra de Barros”. La diputada Marisol Mateos lo ja justificado “por incapaz y por sostener la gran mentira de María Guardiola que no es otra que el objetivo de la presidenta de acabar con el proyecto de regadío en esta comarca”.
Mateos se ha preguntado si Guardiola quiere o no poner en marcha este regadío y ha criticado que el gobierno de PP y Vox hablen de estafa al referirse a este proyecto. Para la portavoz socialista, “una estafa es lo que hizo el PP: en 2015, anunció el inicio de las obras en 6 meses; en 2016, Monago aseguro que las obras empezaban sin que hubiese nada hecho; en 2018, el PP de Rajoy rechazó declarar el proyecto de interés general y en 2023 llega la gran estafa de PP y Vox”.
En ese sentido, durante su intervención, Marisol Mateos ha sentenciado que, si la presidenta quiere, “mañana mismo se pueden licitar y contratar las obras ya que no es necesaria ninguna declaración ambiental más (ya existe una de agosto de 2021) y los fondos europeos no están congelados”. Por todo ello, ha lamentado que se esté generando incertidumbre a más de 1.200 familias de Tierra de Barros por poner en duda un proyecto que afecta a 12 municipios, a 15.000 hectáreas de terreno y que debe impulsar el sector agroalimentario, modernizar la agricultura y dinamizar el impacto económico de la región.
Un proyecto “fuera de la realidad”
Para la portavoz del Grupo Parlamentario Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, lo expuesto por el consejero confirma lo que la coalición viene denunciando desde hace tiempo, que el proyecto es “un engaño”, “incumple” la protección de la naturaleza al afectar a zonas protegidas y está “fuera de la realidad” ante la escasez de agua, lo que pone en riesgo el abastecimiento de municipios, además de contribuir a “expulsar” a la agricultura familiar en favor de “fondos de inversión”.
En línea con la intervención de Higuero de Juan, el diputado de Vox Juan Jose García García ha criticado el “engaño sin pudor” a los extremeños por parte del ejecutivo socialista, en cuyo traspaso de poderes ha “ocultado información esencial” al nuevo gobierno, al tiempo que ha abogado por derogar el Pacto Verde Europeo y acabar con las políticas de la Agenda 2030 que suponen “una condena a muerte al campo” y “demonizan” a un sector fundamental.
También ha censurado la “estafa, incompetencia y desvergüenza total” del PSOE el diputado del Grupo Popular Bibiano Serrano, según el cual han querido vender un proyecto y firmaron un convenio con los regantes conocedores de que no se podía licitar porque “no disponían de permiso y, por tanto, de fondos para su ejecución”, lo que han intentado tapar “ocultando documentación, saqueando los cajones” y “falseando la fecha un acta” de reunión.