María y José son una pareja joven de un pueblo extremeño de algo menos de 1.000 habitantes. Ambos tienen una hija, de dos años de edad.
María y José tienen trabajos temporales y precarios que les hacen ir encadenando contratos por lo que no se verán beneficiados por las primeras medidas estrella del Gobierno del PP y Vox en Extremadura. Como no tienen un patrimonio mayor dos millones de euros, no se verán beneficiados de la supresión del impuesto que hasta ahora lo gravaba. Tampoco tienen un coche de alta gama, les basta con uno que les trae y les lleva y que cada vez pasa más tiempo en el taller por lo que no se beneficiarán tampoco de la rebaja del impuesto de matriculación a los vehículos más exclusivos del mercado; ni tampoco son tenedores de viviendas y hacen negocio alquilándolas o especulando con ellas, por lo que no podrán beneficiarse de la eliminación del impuesto a las viviendas vacías a grandes tenedores. Más bien al contrario, viven de alquiler, cruzando los dedos para que el casero no les suba mucho el alquiler. Hace poco vivían en Cáceres por motivos laborales, sin embargo, tuvieron que abandonar la ciudad al ver cómo su alquiler subía cada año hasta prácticamente ser insostenible vivir allí ya. Por desgracia, no hay ni una sola medida por parte del gobierno anterior de la Junta ni del actual para topar el precio de los alquileres que les pudiera beneficiar. Continúan a día de hoy pagando un alquiler en su pueblo mucho más alto del que se pagaba hace menos de una década.
Podrán beneficiarse de la bajada del IRPF en los primeros tramos si deciden hacer la declaración de la renta, porque al cobrar menos de 22.000 euros al año están exentos de hacerla. Poco más de 300 euros se ahorrarán al año que viene, sin embargo, cuando su hija comience la edad escolar este próximo curso y tenga que ir al colegio de educación infantil tienen la duda de si podrá acceder al comedor gratuito, debido a que PP y Vox, la primera medida que decidieron tomar al inicio de su legislatura ha sido acabar con la universalidad de los comedores gratuitos en Extremadura, por lo que probablemente les tocará gastarse mucho más de los 300 euros ahorrados en la bajada del IRPF.
Tampoco podrán beneficiarse del cheque guardería anunciado por PP y Vox, ya que en su localidad no hay ninguna guardería privada donde poder llevar a su hija. La falta de voluntad por fortalecer la educación pública tiene sus mayores damnificados en los habitantes del mundo rural.
La situación que tiene ahora María de desempleo no se verá beneficiada por las políticas de empleo de la Junta de Extremadura, debido a que no es una de las prioridades de PP y Vox: la inversión en la partida de empleo en los presupuestos de 2024 estará tres puntos por debajo de lo que ha aumentado el presupuesto regional. Solo aumenta un 1,4 por ciento, mientras partidas como la tauromaquia aumenta un 800 por ciento.
Tampoco Maria y José verán como la sanidad mejorará en su pueblo. No existe ninguna inversión mayor para mejorar el gasto en personal en la atención primaria. Si la niña enferma y quieren que la atienda un pediatra tendrán que acudir a las urgencias de la ciudad más cercana.
Estas navidades la presidenta extremeña en su discurso navideño les dirá que está gobernando para todos los extremeños y que la desigualdad entre españoles la genera la amnistía a los políticos catalanes. María y José sabrán que les está mintiendo, no es la primera vez que lo hace, la desigualdad se genera cuando se gobierna para beneficiar a los que tienen los bolsillos llenos y se abandona a las familias trabajadoras como ella está haciendo con estas políticas. Esta Navidad María y José saben que hay pocas cosas que celebrar.