- Por perjudicar a la organización al haber expresado sus quejas en una rueda de prensa, según el expediente inicial de suspensión de afiliación
El comité estatal de garantías de Podemos ha decidido la expulsión del partido de los 11 militantes extremeños que estaban expedientados y suspendida temporalmente su afiliación, por los mismos cargos que motivaron la apertura del procedimiento: desacreditar a otros compañeros y perjudicar a la organización al haber manifestado sus críticas de forma pública mediante un manifiesto y una rueda de prensa.
La expulsión es inapelable una vez que el comité de garantías rechaza los recursos que se le presentaron tras la suspensión temporal de militancia, por lo que algunos de los perjudicados están preparando una demanda judicial por vía ordinaria contra Podemos, al entender que se ha vulnerado su derecho constitucional a la libre crítica y expresión.
Los 11 inscritos expulsados son: Daniel Gómez Masa, Ana Bayón, Raimundo Benjumea Vela, Julio Antonio Iglesias Vicente, Juan Miguel García Ruiz, RamoÌn DomiÌnguez GonzaÌlez, MariÌa Victoria Álvarez, Víctor Casado Soto, José Luis Mena Parejo, JoseÌ Manuel Guillén JimeÌnez y Antonia Serrano Cruz.
La resolución del comité estatal de garantías y derechos es del 27 de enero pasado, y tras llegarles la misma, desde Podemos Extremadura les han invitado a abandonar los grupos internos de redes sociales y mensajería a los que pertenecían.
“Nos han purgado”, declara una de las personas expulsadas, “de la misma manera que se hace en otros partidos, y simplemente por ejercer la libertad de expresión”.
Disconformes con la resolución, y dado que es inapelable de forma interna, están preparando, afirma, una demanda judicial “que además nos llevará un abogado también inscrito en Podemos”. Entre las anomalías que ven figura que las dos personas que firman la resolución final son las mismas que firmaron la suspensión temporal de militancia, “cuando los jueces instructores deberían ser diferentes”.
Fuera el secretario de organización
El 27 de julio del año pasado un grupo de militantes dio en Mérida una rueda de prensa en la que reclamaban la dimisión del entonces secretario de organización Julián Macías, por “comportamiento antidemocrático, obstaculizar la celebración de una asamblea ciudadana, y crear enfrentamientos entre compañeros”.
Además se redactó un manifiestose redactó un manifiesto recogiendo todas esas críticas y otras como el “mal funcionamiento” del consejo ciudadano regional (35 compañeros elegidos, máximo órgano permanente de dirección política), y la inexistencia de un comité de garantías democráticas o de conflictos regional.
Podemos estatal expedientó a las tres personas que participaron en la rueda de prensa y a otras ocho que firmaron el manifiesto.
El centro de aquellas críticas, el secretario de organización Julián Macías, ya no tiene cargo ejecutivo puesto que en la reciente renovación del consejo autonómico de coordinación, que lo nombra el secretario general Álvaro Jaén, ha sido sustituido por Gonzalo Ramos.