La presidenta de Extremadura rechaza otro punto de su coalición con Vox: “El pin parental no aparece en el acuerdo”

No hay semana sin fricción entre el PP y Vox en Extremadura a cuenta del pacto firmado para gobernar en coalición. Si la derecha y la ultraderecha protagonizaron el miércoles un rifirrafe por las subvenciones a los sindicatos y la patronal, solo un día después se pone en cuestión el veto parental en las aulas, que Vox ha conseguido incluir en todos los acuerdos que ha firmado con el PP en otras comunidades autónomas tras las elecciones del pasado mayo.

La presidenta de la Junta, María Guardiola, ha negado este jueves en el pleno de la Asamblea que el conocido como pin parental se incluya en el pacto de gobernabilidad que firmó con la extrema derecha para poder acceder al Gobierno regional y, por lo tanto, rechaza su aplicación, a pesar de ser una de las banderas de Vox.

Esta medida supone en la práctica que los padres y madres puedan censurar los contenidos formativos que sus hijos reciben en los colegios en contenidos que la ultraderecha considera “cuestiones controvertidas” con especial objeción a las que tienen que ver con la diversidad afectivo-sexual, aunque también con convicciones morales, ideológicas o religiosas.

Por eso, en el punto 32 del acuerdo entre PP y Vox en Extremadura se recoge que ambos partidos garantizarán “la neutralidad ideológica de la enseñanza en Extremadura (...) y asegurarán el derecho constitucional que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación que esté de acuerdo con sus convicciones”.

Sin embargo, Guardiola asegura que la implantación de eso veto “no aparece”, a pesar de que ambas formaciones lo recogían en los borradores que se intercambiaron antes de cerrar el acuerdo. Y lo hace después de que la portavoz de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, haya pedido que no se aplique porque “necesitamos educación afectivo-sexual” desde los tres años.

La portavoz de la coalición de izquierdas ha asegurado que, aunque la presidenta lo haya negado, el punto 32 del pacto de PP y Vox es “un pin parental de libro” y ha criticado que Guardiola, a pesar de sus palabras, gobierne con quienes niegan la violencia machista.

De Miguel ha insistido en la educación sexual en las aulas desde edades tempranas porque “en estos tiempos es vital”, ha dicho tras recordar los casos de violencia machista hacia menores registrados en Extremadura: el de las niñas de Almendralejo con la difusión de sus desnudos mediante inteligencia artificial y el de la menor de 6 años de Montijo vejada por sus compañeros.

La presidenta ha considerado que llevar estos casos “repugnantes” a la Asamblea es “frivolizar”“ y ”hacer regate corto en lugar de arrimar el hombro“. También ha asegurado que su Gobierno quiere ”una Extremadura feminista y que combata palmo a palmo y sin descanso la violencia machista en cualquiera de sus formas“,