La negociación de los presupuestos de Extremadura para 2025 están en vía muerta y tendrían que haber presentado antes del 15 octubre. Hace semanas que la Junta no mantiene reuniones con los grupos parlametarios ni ha atendido las reclamaciones del PSOE y Vox, interesados en que la presidenta, María Guardiola, formara parte de las conversaciones.
Los únicos movimientos son los guiños que el PP, en minoría, hace a su exsocio de gobierno para intentar su apoyo a las cuentas: 20 millones para el inicio del regadío en Tierra de Barros, la creación de una oficina antiokupación y una nueva rebaja fiscal, en este caso para la comprar y puesta en alquiler de viviendas. Estas dos últimas medidas incluidas en el pacto que PP y Vox firmaron en Extremadura y que saltó por los aires a inicios del verano.
A pesar de este panorama, la consejera de Hacienda, Elena Manzano, ha afirmado que sigue “con la mano tendida” a la oposición para que hagan llegar sus propuestas a los presupuestos, hasta el momento en el que decidan que “los extremeños tienen derecho a conocer esas cuentas”, las aprueben en consejo de gobierno, las presenten en la Asamblea y “que allí cada uno se retrate”.
Manzano ha asegurado que el proyecto se va a presentar porque son “los mejores presupuestos con los que va a contar Extremadura”, ya que tienen “la mayor dotación” económica, una fiscalidad “muy justa” y en materia de gastos se destinan a “lo importante”, unos servicios públicos de calidad y a medidas de impulso económico que generen riqueza y empleo.
Sin embargo, aunque la Junta no atiende las exigencias del PSOE ni de Vox, la consejera ha subrayado que sigue esperando que los grupos parlamentarios hagan sus aportaciones para que las cuentas lleven “el mayor respaldo posible” y que salgan adelante para que puedan ejecutarse. “Ojalá todos tomemos conciencia del lugar que ocupamos y queramos hacer las cosas bien por el bien de esta región”, ha apostillado.
Sobre las consideraciones de Vox acerca de que las medidas fiscales no son suficientes, ha recalcado que la política tributaria de la Junta “funciona”, algo que avalan los datos objetivos de la Agencia Estatal de Administración Tributaria, que muestran que es posible acometer una bajada de impuestos a los extremeños y obtener una mayor recaudación.
Del PSOE, por su parte, están esperando una aclaración respecto a una propuesta en materia fiscal referida al IRPF, que implicaría una rebaja a los contribuyentes que ganan más de 60.000 euros, algo que los socialistas han negado tajantemente y han acusado a la consejera de Hacienda de “mentir”.
En esta línea, la consejera ha apelado a la “responsabilidad” de los grupos parlamentarios y, aunque sin descartar un escenario de prórroga presupuestaria, sigue mostrándose “optimista” en cuanto a la aprobación de las cuentas ya que no concibe un rechazo con los datos aportados.