La presidenta de la Junta, María Guardiola, ha tenido que responder este jueves a sendas preguntas de Unidas por Extremadura y el PSOE, para quien Guardiola está “anclada en la confrontación” con el Gobierno de Pedro Sánchez.
La presidenta ha señalado su compromiso con todo aquello que beneficie a los extremeños, por lo que estrechará relaciones con todas las organizaciones que gestionan proyectos de la administración regional y dará la bienvenida a cualquier medida que mejore la vida de los ciudadanos: “ni miro siglas, ni pido carné”, ha respondido a la oposición.
La presidenta del Grupo Parlamentario Socialista, Piedad Álvarez, le ha cuestionado por la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y de las pensiones que plantea el Gobierno de España, a juicio, de Guardiola, en un uso del Parlamento para hacer “propaganda en lugar de ejercer labor de control” al gobierno regional. “Yo como presidenta de la Junta, no estoy aquí para apoyar o dejar de apoyar la labor de ningún otro Ejecutivo”, le ha espetado.
Guardiola ha incidido en que la Junta de Extremadura defiende los intereses de los extremeños y “siempre va a dar la bienvenida a cualquier medida que venga a mejorar la vida de los ciudadanos”. “Si es bueno para esta tierra, ni miro siglas, ni pido carné”, ha dicho.
No obstante, ha afeado al PSOE que “presuma” de dichas medidas cuando desde que gobierna Pedro Sánchez “los españoles están asfixiados”, “pagando más por los combustibles, las hipotecas, los alquileres y la luz”, con, además, una “España asimétrica”, que “pretende perdonar miles de millones de euros a comunidades ricas”. También le ha reprochado que “sacan pecho y venden como propio el esfuerzo y la gestión ajena”, ya que “no es el Gobierno quien sube los salarios”, son las empresas, “normalmente pymes”, que “están padeciendo las políticas económicas del Gobierno de Sánchez”.
Guardiola ha añadido que su ejecutivo “siempre va a defender salarios dignos, sobre todo en momentos difíciles como este”, y remarcado que en el presupuesto autonómico de 2024 se consigna la subida salarial a los empleados públicos del 2 %, se baja el IRPF a todos los contribuyentes extremeños y se complementan las pensiones.
Álvarez le ha acusado de vivir “anclada en la confrontación” con el Gobierno de España, en cuestiones como “los trenes, el puente de Cedillo y últimamente la niebla en el aeropuerto de Badajoz”. Ha destacado que Extremadura es una de las comunidades autónomas “más beneficiadas” por dichas subidas que aplica el Gobierno de Pedro Sánchez, pues hay 200.000 pensionistas, y uno de cada tres trabajadores, 80.000 personas, casi el 30 % de la población extremeña, cobran el SMI.
La presidenta socialista ha aplaudido la política del Ejecutivo central en materia social con medidas como la bajada del IVA de los alimentos, la gratuidad del transporte y el bono social térmico, destinado a que “ningún extremeño tenga frío” y para el que la Junta no ha puesto ni un euro, lo subvenciona con fondos del Estado“.
Por ello, ha anunciado que presentarán enmienda parcial a las cuentas del próximo ejercicio para que la comunidad aporte “300.000 euros a este bono social térmico”.
Por otro lado, la presidenta de la Junta de Extremadura ha trasladado que van a seguir “estrechando relaciones” con todas las organizaciones que gestionan proyectos de la administración regional y a “darle soluciones” a aquellas que les comuniquen “cualquier tipo de impedimento para poder realizar su labor”.
Lo ha hecho a una pregunta de Unidas por Extremadura acerca de los “problemas de liquidez” de las asociaciones que gestionan proyectos de la Junta que, según Guardiola, “se solucionan con voluntad política”, “rigor”, “cumpliendo la legalidad”, “con ilusión por cambiar todo aquello que no funciona y con previsiones realistas”.
Tras criticar “un presupuesto heredado con cientos de promesas que no tenían consignación presupuestaria”, ha resaltado que las cuentas del próximo ejercicio contienen “más dinero para mejorar las políticas sociales, más recursos para cuidar a todos aquellos que lo necesitan y para asegurar el bienestar de todos los extremeños”.
“Nosotros no hemos venido aquí a hacer ningún milagro o vender utopías al por mayor; hemos venido a trabajar para cambiar la senda que solo conducía a Extremadura a encabezar el paro, la pobreza y la despoblación”, ha apostillado, a la vez que ha invitado a la oposición a abandonar la “frustración” y a intentar mejorar con sus aportaciones, “con espíritu constructivo sentido común”, las cuentas de todos los extremeños.
La presidenta del Grupo Parlamentario Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, quien ha comenzado su intervención con una condena de la masacre que está sufriendo el pueblo palestino mientras al comunidad internacional “mira para otro lado”, ha denunciando la “absoluta incertidumbre” de quienes “trabajan a través de subvenciones con la Junta de Extremadura”.
Se ha congratulado de la aprobación en Consejo de Gobierno de subvenciones para las entidades que trabajan en el campo de la salud mental y la discapacidad, lo que demuestra que las “protestas de las entidades sí han dado sus frutos”, pero entiende que es “un parche que no resuelve el problema estructural que hay de fondo” y que ella misma ha sufrido al haber ido a trabajar “nueve meses sin cobrar”.
De Miguel ha abogado por situar como una “prioridad” la mejora de las condiciones laborales de estos trabajadores y adoptar una “estrategia para que estas entidades tengan recursos estables y financiación” que garantice los salarios de sus trabajadores y la mejor prestación del servicio lo que redundará en los usuarios.