El centro Creofonte de Casar de Cáceres ha acogido este martes una jornada de divulgación de la futura Escuela de Pastores Comarca Tajo-Salor-Almonte ante la necesidad de fomentar el oficio tanto por su vertiente económica agroganadera como medioambiental.
La Asociación para el Desarrollo integral del Tajo-Salor-Almonte Tagus, el Ayuntamiento de Casar de Cáceres y la cooperativa de piensos Cooprado organizaron este encuentro para poner en común las experiencias de las escuelas de pastores de Andalucía, Asturias, Cataluña y el País Vasco, y ultimar los detalles de la que se instalará en la mancomunidad Tajo-Salor.
La técnica de proyectos de Tagus, María de los Ángeles Muriel, explica a eldiarioex que esta iniciativa nace de un proceso participativo que concluyó con la necesidad de crear una escuela de pastores en la comunidad. Los objetivos para la misma sería facilitar el relevo generacional, especializar la profesión con las nuevas tecnologías y métodos de explotación, y suministrar a las fábricas que elaboran la Torta del Casar ya que “en algunos períodos del año se quedan sin leche”.
“Está claro que el pastor es tan necesario como la oveja para la torta”, apunta el alcalde de Casar de Cáceres, Rafael Pacheco, ante la preocupación que despierta la minoración del número de pastores tanto a la cabaña ganadera como a la industria.
Muy sacrificado
El secretario general de COAG Extremadura, Juan Moreno, cree que las habilidades y experiencias alcanzadas con esta iniciativa “pueden tener salidas para introducirse en el mundo ganadero” y contribuir a que la profesión no desaparezca por completo. Moreno dice que el oficio se ha ido perdiendo con el paso de los años a raíz del “sacrificio” que conlleva y asegura que puede beneficiarse de las nuevas tecnologías para hacerse más llevadera.
Una cuestión con la que coincide el secretario general de Ganadería de UPA-UCE Extremadura, Antonio Prieto, que asegura que los avances podrían mejorar exponencialmente este sector. Prieto indica que la formación otorgada por la futura escuela de pastores supondría una fuente de empleo que, a su vez, derivaría en una especialización de la ganadería y una “liberación” para los propietarios de las explotaciones. El de UPA sostiene que los dueños podrían contratar a otros pastores y así conciliar el oficio con la vida familiar.
Vertiente medioambiental
Además de la vertiente ganadera, la recuperación del oficio de pastor contribuiría notablemente al cuidado del medio ambiente. Pacheco explica que la utilización de la dehesa para pastoreo ayudaría a eliminar restos que actúan como material inflamable. “En cuanto sigan trabajando montes evitaremos que surjan parte de los incendios forestales”.
Una cualidad de cortafuegos natural que también subrayan desde UPA-UCE. Prieto cuenta que se trata de un método preventivo tradicional que conseguía disminuir los fuegos en los parajes donde habían pastoreado ovejas y, especialmente cabras. Una conclusión que lleva más allá asegurando que “si esto se hubiese estado haciendo, el riesgo de grandes incendios como el de Sierra de Gata hubiese sido menor”.
Pero esta vertiente medioambiental aún tiene un beneficio más según cuenta Pacheco, el cuidado del monte. El alcalde de Casar de Cáceres asegura que, mientras que haya pastores vigilando a sus animales y el campo “nadie podrá ir a provocar un incendio”.
La jornada ha contado con el apoyo de la Junta de Extremadura, con la presencia de los directores generales de Desarrollo Rural y Formación para el Empleo, Manuel Mejías y Carmen Castro, respectivamente, y la Diputación de Cáceres, con la de Charo Cordero, así como de distintas organizaciones agrarias, entre ellas UPA-UCE Extremadura.