El Consorcio de Gestión de Servicios Medioambientales de la Diputación de Badajoz (Promedio) ha retirado un total de 4.935 toneladas de residuos de construcción y demolición en 70 localidades de la provincia durante el primer año de funcionamiento de este servicio.
La institución ha informado en nota de prensa de que todo el material ha sido transportado a plantas de clasificación y tratamiento especializadas, donde se ha dado un nuevo uso a gran parte de esos residuos.
Asegura que de este modo, además de facilitar esta reutilización, se ha evitado que estos restos acaben ensuciando o contaminando vías públicas o entornos naturales.
Para ello, Promedio pone a disposición unas bateas o contenedores específicos en cada municipio adherido para facilitar el acopio de los restos de obras menores, con las que garantiza su posterior retirada y tratamiento.
Dichos contenedores se ubican en naves municipales o puntos limpios habitualmente y cuando están llenos el ayuntamiento avisa a los técnicos del consorcio que ponen en marcha la logística para la recogida en un máximo de 72 horas.
Tratamiento autorizado
El transportista llevará los residuos a plantas de tratamiento autorizadas que emitirán un documento para certificar su correcta gestión, clasificándolos para valorización o eliminación, dependiendo del tipo y calidad del material que se haya recogido.
Desde marzo de 2018 a marzo de 2019 se gestionaron 320 bateas que transportaban entre 11.000 y 18.000 kilogramos de escombros cada una.
El municipio que más restos de obra generó durante este primer año fue Fuente de Maestre, con más de un millón de kilogramos, seguido de San Vicente de Alcántara y Peraleda del Zaucejo.
Promedio ha instado a los usuarios a realizar un uso adecuado del servicio, al depositar tan solo escombros de hormigón, ladrillos, tejas, materiales cerámicos, piedra o mezclas asfálticas y tierra, sin armado de ferralla, sin plásticos, maderas, papel, cartón ni otros residuos.
“Resulta de gran importancia no mezclar otros residuos en estos contenedores ni echar residuos peligrosos como el amianto, por la propia seguridad de los trabajadores”, agrega la nota.
La Diputación de Badajoz ha aportado 1,2 millones de euros para cuatro años para subvencionar el servicio de recogida durante los dos primeros años, que pasarán a cofinanciar los consistorios el 25 por ciento del coste en la tercera anualidad y asumirán el coste total a partir del cuarto ejercicio.