El Fondo español de Garantía Agraria (FEGA) -organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente- inicia hoy día 7 la subasta de 27 silos en Extremadura, Aragón, Castilla y León, y Madrid.
Están previstas hasta cuatro subastas para cada uno los almacenes -ubicados en 26 localidades de 11 provincias-, con un porcentaje de reducción del precio de salida de un 10 % de una a otra.
El procedimiento para la venta consiste en la presentación de ofertas al alza en sobre cerrado -el plazo de presentación concluyó el 23 de junio-, aunque será mañana cuando se haga la primera subasta, en la sede del FEGA -calle Beneficencia 8 de Madrid-.
En Extremadura son 7 en total, cinco lotes en la provincia de Badajoz, situados en Azuaga con un valor de tasación (igual al precio de salida) de 484.815 euros; en Don Benito (771.062 euros); en Llerena (329.037 euros); en Montijo (2.620.512 euros) y en Villafranca de los Barros (315.524 euros).
En la provincia de Cáceres los dos silos están situados uno en Abertura, con un valor de tasación de 294.256 euros, y el otro lote en Trujillo (1.223.146 euros).
Entre los ejemplos en España, hay algunos centros tasados por encima de los 300.000 euros o por más de 2,3 millones de euros; y en localidades como Navalcalnero (Madrid), Grañén (Huesca), Cuéllar (Segovia) o Pancorbo (Burgos), entre otras.
Pero, ¿qué utilidad podría darse a estos antiguos depósitos de grano de la Red Básica de Almacenamiento Público, hoy en desuso?
¿Encontrarán comprador dispuesto a darles una segunda vida?
No es la primera vez que se transforman silos en distintos lugares del mundo, y de hecho, se han reconvertido en sedes de gobiernos locales, rocódromos, miradores, hoteles, viviendas o residencias de estudiantes, explica a Efeagro el coordinador del Proyecto Silos, Alejandro Bocanegra.
Proyecto Silos
En fase de constitución como asociación sin ánimo de lucro, Proyecto Silos agrupa a un colectivo de estudiantes de arquitectura de España, Portugal e Italia que abogan “por poner en valor” el patrimonio y realizan propuestas de intervención con la idea de rehabilitarlos “de forma sostenible”, porque “lo que se ha hecho hasta el momento en España suele ser bastante agresivo”.
Entre sus iniciativas, idean un proyecto en el silo de Villanueva del Fresno (Badajoz) para convertirlo en centro cultural y parada de autobuses, que trasladarán después a la Administración local.
Preguntado sobre qué podría hacerse con los silos que salen mañana a la venta, Bocanegra indica que “no se trata de proponer usos locos o sinsentido”, sino aquellos que respondan a demandas de la sociedad y de los pueblos en los que se ubican, como puedan ser centros culturales, viveros de empresas, centros de creación y arte para jóvenes y fines que tengan relación con la creación de empleo.
Le hubiera gustado que los propios agricultores y cooperativas hubieran solicitado la cesión de estos silos del FEGA para recuperarlos para la agricultura, “el uso más racional”, aunque en este caso el Gobierno haya decidido sacarlos a la venta.
Hotel en Navarra
España cuenta con propuestas originales, como el “Hotel Tximista” de Estella (Navarra), una antigua fábrica de harinas -al menos hasta los años 60- que hoy es un hotel con encanto de cuatro estrellas.
Por su parte, en La Albuera (Badajoz), un silo es la Casa Consistorial de la población desde 2011.
Sobre los orígenes de los silos que hoy se subastan, el Magrama recuerda que las reformas de la Política Agraria Común (PAC) de 1992 y 2003 provocaron una modificación de los sistemas de intervención pública de los mercados de cereales, lo que supuso una paulatina caída en desuso de los silos, que tuvieron su principal actividad como almacenes de grano entre 1950 y 1990.
Mediante sendas Órdenes Ministeriales -11 de abril y 20 de junio de 2014-, puntualiza el Departamento, fueron “desafectados” al no ser necesarios para su uso público y, al mismo tiempo, se procedió a la depuración jurídica y física de cada inmueble y tasación.
Posteriormente, se ofreció la posibilidad de adquisición directa de los silos a las administraciones públicas que pudieran estar interesadas, como ayuntamientos y diputaciones provinciales, sin que ninguna de ellas decidiese su compra, añade el Ministerio