El tramo alternativo habilitado en la carretera Badajoz-Cáceres, cortada desde el pasado mes de diciembre debido al socavón que sufrió la vía por los efectos de la borrasca Efraín, se ha abierto al tráfico a las dos de la tarde de este viernes. El delegado del Gobierno en Extremadura, Francisco Mendoza, ha visitado el tramo antes de su apertura.
En declaraciones a los medios, ha destacado que esta vía alternativa esté lista pocas semanas después del temporal y, por tanto, “en un tiempo razonablemente más que aceptable” desde que se produjo el socavón, en el punto kilométrico 45 de la N-523.
Este tramo, abierto al tráfico ligero y al transporte sanitario y escolar, permitirá un ahorro de 25 kilómetros y de unos 30 minutos en relación con los desvíos establecidos cuando quedó cortada la carretera. El trayecto, de un solo carril y regulado por semáforos, tiene una longitud de algo menos de un kilómetro.
De forma paralela se trabaja para construir el puente necesario en la zona para sortear el socavón. Tras lograrse la declaración de emergencia para agilizar los trámites, la Administración estatal espera que los plazos de ejecución sean “lo antes posible”, según Mendoza.
Por su parte, el director general de Carreteras del Gobierno central, Juan Pedro Fernández, ha afirmado que las actuaciones en el tramo alternativo se han realizado “con unas condiciones de trabajo duras” y en unas épocas “complicadas”, entre otras cuestiones por la coincidencia de las fechas navideñas.
La inversión realizada en el vial alternativo ha sido de más de 160.000 euros, mientras que la obra del puente supondrá un desembolso en torno a 1,5 millones de euros.
Según ha manifestado a su vez el jefe de Demarcación de Carreteras del Estado, Fernando Pedrazo, para evitar el tráfico pesado se han instalado las señales habituales (limitación de carga a 7,5 toneladas y gálibo vertical a 3,5 metros), un galibero para que los vehículos puedan comprobar esta limitación de altura si tienen dudas e, incluso ,cámaras de la Dirección General de Tráfico (DGT) para grabar las matrículas y sancionar a los usuarios que transiten por el tramo sin poder hacerlo.
En cuanto al puente que solventará el socavón, tendrá una longitud de 40 metros y sus cimentaciones se realizarán mediante pilotes, en cuya cabeza se clavarán elementos longitudinales para realizar el estribo donde directamente se colocarán las vías.
A su vez, se espera comenzar en breve la obra destinada a la zona de la carretera que coincide con el arroyo Guerrero (entre Badajoz y la Roca de la Sierra), también afectado por la borrasca, y por donde en la actualidad solo se puede circular a través de un carril (regulado a través de semáforos).
A la actuación también han asistido responsables de los ayuntamientos de La Roca de la Sierra y de Puebla de Obando.