Hace ya más de ocho años que entró en vigor la Ley de Memoria Histórica. Sin embargo los honores al ideólogo de la Falange Española, José Antonio Primo de Rivera, siguen bien presentes en pleno corazón de Mérida. A la vista de todo el mundo en la Plaza de España, en una de las fachadas de la Concatedral de la ciudad. Un templo cristiano que además es la sede de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz.
Este es el motivo que ha llevado a IU Mérida a registrar una proposición al pleno municipal en la que reclama que se cumpla la ley. Es decir, quitar de inmediato el grabado que cobijan las piedras del templo. El equipo de gobierno comparte la necesidad de retirar los honores y ya trabaja en su retirada según ha confirmado.
“Las leyes están para cumplirse”
La norma lo deja bien claro: deben eliminarse todos los símbolos antidemocráticos que durante 40 años de dictadura militar presidieron las plazas y calles.
Para ello la formación que lidera Álvaro Vázquez pide al consistorio que reclame a la Comisión Mixta Junta-Iglesia que emita algún tipo de estudio, y en su caso la eliminación de la mención conmemorativa a José Antonio Primo de Rivera. Y en caso contrario insta al ayuntamiento a ocultar el homenaje, esculpido en el granito.
Supone para Izquierda Unida un vestigio del pasado que hay que eliminar, al igual que ya se hizo en la Basílica de Santa Eulalia, donde se llevó a cabo una intervención similar. Defiende de este modo la necesidad de defender los valores democráticos, y no aquellos que la dictadura franquista erigió como a uno de sus mártires.
Hay que recordar que el abogado Eduardo Ranz ya interpuso el pasado año una denuncia a 17 obispado por mantener la simbología franquista viva 37 años más tarde de la llegada de la democracia a España. Entre ellos a los obispos de Coria-Cáceres y Mérida-Badajoz por mantener las menciones y los honores a la dictadura militar y la Falange Española de los templos cristianos.
¿Qué opina el alcalde?
El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, coincide en la reivindicación de IU y ha trasladado a eldiario.es que ya trabaja en ellos. Dice que su equipo de gobierno tiene la voluntad de eliminar este subterfugio franquista y están pendientes de un informe por parte de del Consorcio Ciudad Monumental, que será el encargado de tapar el grabado de granito con una mezcla de piedra para tapar el grabado. También hay que eliminar una pintura roja arrojada sobre el granito eculpido con las siglas de Primo de Rivera.
Una vez hecho este trabajo, efectivamente, estudian poner encima algún tipo de indicativo alusivo a la Concatedral para poner punto y final a la huella franquista, como reclama IU.
El letrado Eduardo Ranz presentó días atrás un escrito en la oficina estatal del Defensor del Pueblo donde denunciaba la presencia de escudos, placas, y hasta nombres de pueblo, a cuyos responsables municipales se ha dirigido pidiendo su retirada porque violan la Ley de Memoria Histórica al recordar o exaltar hechos relacionados con la sublevación militar de 1936, la Guerra Civil y la posterior dictadura franquista.
Advierte en su queja el letrado que al no haber hecho nada los alcaldes de Badajoz, Cáceres y Guadiana del Caudillo (los tres del PP), o Mérida (PSOE), recogió días atrás firmas para mandar el escrito al Defensor del Pueblo, al objeto de que tenga la queja por formulada y se dirija a los alcaldes y alcaldesas aludidos para que hagan lo necesario en sus municipios a fin de cumplir con la ley.