El número 5.105 lo identificaba como un preso más. Es uno de los extremeños que salió con vida del cautiverio en las cárceles y campos del III Reich alemán. Estuvo interno en los campos de Categoría III, los de Mauthausen y Gusen, considerados de no retorno. Quienes llegaban allí tenían como destino la muerte.
Se trata de Agustín Santos, un extremeño que sufrió el cautiverio con tan solo 20 años y que vivió en primera persona la liberación del campo por parte de las tropas estadounidenses el 5 de mayo de 1945.
Antes había protagonizado una fuga junto a otros dos compañeros españoles de la que logró salir con vida. Idearon un plan para contarle al mundo las 'atrocidades' que se vivían allí dentro.
Hasta 300 extremeños estuvieron internados en campos de concentración nazis y solo una tercera parte logró salir con vida. De la historia de Agustín se sabe poco, al igual que ocurre con la historia de otros muchos españoles que sufrieron la losa del olvido.
El documental ‘5105, Historia de una fuga de Mauthausen’ hace una crónica de la huida con la ayuda de la documentación que se conserva de la época. Está dirigido por Diego González y cuenta con los testimonios de historiadores y psicólogos que explican cómo pudo enfrentarse al cautiverio. También cómo pudo vivir a una fuga de esta naturaleza durante treinta días y retomar su vida más tarde.
La historia de Agustín
Cuando Mauthausen fue liberado todos los comités nacionales de presos del campo redactaron un juramento que firmaron deportados de múltiples nacionalidades y que decía así: “Al fin las puertas de uno de los campos más terribles y más sangrientos se abren, las del campo de Mauthausen. Partiendo en todas las direcciones, volveremos libres a nuestros países liberados del fascismo”.
Agustín fue uno de los liberados. Natural de El Gordo (Cáceres), procedía de una familia humilde que se dedicaba al campo. Tenía 17 años cuando decide irse de casa por consejo de su madre ante la falta de oportunidades, explica el director del documental.
Inicia un camino que le lleva hasta Oropesa, donde es reclutado por el ejército republicano y en 1938 acaba combatiendo en la Guerra Civil en la batalla del Ebro. Más tarde, cuando las tropas de Franco iban avanzando, logra cruzar la frontera hacia Francia.
El final de la guerra le llevó hasta el campo de refugiados de Argelès-sur-Mer, cuando se produce el 'gran éxodo republicano' de personas que huyen del país ante el avance franquista.
La pista del extremeño aparece en el libro ‘Los Cerdos del Comandante’, de Eduardo Pons y Mariano Constante, que hace mención a la fuga. Le acompañaba Juan Adelantado, procedente de Cataluña, y Francisco López, andaluz. Se sabe que el primero de ellos fue enviado a otro campo de concentración, desde donde protagonizó una segunda fuga frustrada. Mientras que el andaluz acabó en Gusen y no pudo sobrevivir.
La fuga
Duró un mes y en ella los tres compañeros recorrieron 350 kilómetros a pie. Fueron capturados en la carretera, a 30 kilómetros de la frontera con Suiza, cuando tuvieron que bajar de las montañas.
Una vez devuelto al campo el extremeño fue enviado al subcampo de Gusen, donde fue obligado a realizar trabajos forzados, y donde logró sobrevivir hasta el día de la liberación. Se trata de un campo en el que se aplicaron los métodos que se pusieron en marcha más tarde en Auschwitz, como los asesinatos con gas o los experimentos médicos.
El trabajo audiovisual 'La fuga Mauthausen' tiene una duración de 30 minutos en los que mezcla los testimonios con las animaciones para narrar la huida. Se suman imágenes reales del campo Mauthausen y del el archivo en movimiento recuperado.
Su investigación les ha permitido saber que el protagonista se casó y tuvo dos hijos. No regresó a España hasta que terminó la dictadura, momento en el que se le pierde la pista. Han logrado contactar con algunos familiares residentes en Cataluña que tampoco saben qué fue de él.
Poco más se sabe de Agustín. Intentan reconstruir su historia tirando de nuevos hilos. Hasta el momento no han conseguido contactar con descendientes directos y mantienen la esperanza de mostrarles el documental y poder componer más piezas de este puzle.
Las víctimas extremeñas del holocausto
La historia ha determinado hasta el momento que 300 extremeños fueron víctimas del exterminio nazi, aunque los investigadores tienen indicios de que fueron más. Las asociaciones por la memoria de la región lamentan la desinformación y el olvido de estas personas.
Se coordinan en una red para dar forma a una realidad casi desconocida, de la que queda mucho por conocer. Lo hacen bajo el paraguas de la delegación en Extremadura de la Asociación Amical de Mauthausen y otros campos y de todas las víctimas del nazismo en España.
El trabajo consiste en la búsqueda de familiares, al mimo tiempo que rastrean ficheros, listados y toda la información que existe. Un trabajo voluntario y arduo del que queda mucho por hacer.
Hay constancia de muchas personas que huyeron hacia Francia cuando el franquismo se hizo fuerte en España, y de las que no se ha vuelto a saber nada. José Hinojosa, responsable de la Asociación Amical de Mauthausen en la región, señala a varios casos de extremeños desaparecidos en los años 40, de los que hay indicios suficientes para pensar que fueron asesinados en uno de estos campos de concentración. No están en el listado oficial de víctimas del holocausto.
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (ARMHEX) lanza un mensaje de recuerdo y homenaje para todos los republicanos extremeños que estuvieron internados en los campos de exterminio nazis, en especial en los campos de Mauthausen, Ravensbrück y Gussen, “muchos de los cuales murieron en el olvido”.
Lamentan que se ha hecho poco desde las instituciones para visualizar a las víctimas, “muchas de las cuales fueron asesinadas con la imprescindible colaboración del franquismo y de su representante ante Hitler, Serrano Suñer”.
Reclaman a la Junta, a la Asamblea, a las diputaciones provinciales y a los ayuntamientos de donde son naturales menciones simbólicas e institucionales de reconocimiento y homenaje de sus vecinos, informa la Agencia Efe.
El colectivo por la memoria reivindica, al igual que en otros países como Argentina, que se instituya en España un Día Oficial de la Memoria por la Verdad y la Justicia en recuerdo de las víctimas de la dictadura franquista y de los desaparecidos.