La Plataforma Ciudadana Alconchel y Comarca de Olivenza Sin Minas ha presentado al Ministerio de Medio Ambiente portugués y a la Agência Portuguesa do Ambiente una denuncia contra el megaproyecto minero a cielo abierto en la comarca de Olivenza, ya que el país vecino estaría directamente afectado.
Según la plataforma, ha aportado datos de relevancia y de afección medioambiental de la explotación proyectada en los términos de Alconchel, Táliga y Olivenza sobre Portugal.
Cobre y oro
El metal a extraer, como ha quedado demostrado recientemente con los documentos aportados en las últimas publicaciones de la plataforma, no es sólo el cobre sino que se trata de una mina de oro con “porcentajes puntualmente elevados”.
El peligro radica en el procesamiento de esos dos metales, altamente contaminantes, y en los residuos que van a generar próximos al país vecino, ya que serán “depositados en una inmensa escombrera de sólidos y balsa de lodos tóxicos sobre la cuenca vertiente de la rivera de Táliga al lago Alqueva”, ha asegurado.
Protección medioambiental
Además, el megaproyecto “contaminante” se situaría sobre un área fronteriza protegida “en tierras incluidas en el perímetro de protección de la cuenca del Alqueva”, Zona de Especial Conservación (ZEC), lugar de interés comunitario (LIC) y Red Natura 2000.
Según la plataforma, las extracciones de aguas subterráneas y superficiales, “objetivo de la empresa” para su utilización en la planta, “afectarían a los aportes de la cuenca y a su posterior contaminación por el conocido problema del drenaje ácido de mina, que llegaría por gravedad al gran lago”.
A su juicio, otras “contradicciones” de la empresa han podido ser demostradas como la negativa de los vertidos, ya que realmente sí vienen contemplados en el proyecto.
En su último gran acto informativo del pasado 26 de agosto en Olivenza, la plataforma ha recordado que el proyecto no recoge sólo las 3.000 hectáreas de la concesión denominada “gato montés”, si no que son cinco los permisos de investigación sobre los que la empresa publicita su interés de pasar a explotación (unas 35.000 hectáreas), de los 21 totales, todos ellos en la frontera portuguesa.
Recientemente, la Plataforma de Alconchel y Comarca de Olivenza ha aparecido en la lista de organizaciones contrarias a la minería como “el estudio de caso más investigado” con dinero europeo dentro del proyecto MIREU (Regiones Mineras y Metalúrgicas de Europa), escándalo que ha sido denunciado ante la Comisión Europea por ecologistas en acción y otras 30 organizaciones.