Un total de 2.142 alumnos de 54 centros educativos de Extremadura (cerca de 40.000 de 15 años en España) participan hasta el 31 de mayo, en las pruebas del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA). En su edición de 2018 se centran en la competencia lectora en el entorno digital.
Se valorarán además las capacidades del alumnado para enfrentarse a asuntos globales e interculturales desde diferentes perspectivas, con el fin de realizar acciones por el bien común y el desarrollo sostenible, según explica el Instituto Nacional de Evaluación Educativa del Ministerio de Educación con motivo de la nueva edición de las pruebas PISA.
“Reforzar la competencia global es vital para que los individuos prosperen en un mundo que cambia rápidamente y para que las sociedades progresen sin dejar a las personas detrás”, destacan fuentes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), responsable del informe PISA. Se trata de avanzar en cultivar la conectividad y superar las desigualdades y el radicalismo, han recalcado.
Y es que “el desarrollo de habilidades sociales y emocionales, así como valores como el respeto, la seguridad en sí mismo y el sentido de la pertenencia tienen mucha importancia para crear oportunidades para todos y avanzar en el respeto compartido para la dignidad humana”, añaden las mismas fuentes.
Cada tres años
Desde 2000, la OCDE lleva a cabo estas pruebas PISA para conocer el rendimiento académico del alumnado en Matemáticas, Ciencias o Lectura (en cada edición se pone el énfasis en una de ellas), además de en otras habilidades, y España ha participado siempre.
La OCDE quiere saber si el alumnado que está a punto de acabar la educación obligatoria (ESO) ha adquirido los conocimientos y habilidades claves para su participación en las sociedades modernas.
En esta ocasión (los resultados se conocerán en 2019) hacen las pruebas PISA alumnos de 79 países, alrededor de treinta de ellos son miembros de la OCDE, incluida España, que participa con alumnado de más de mil centros. Y la lectura en el entorno digital será el área priorizada de las pruebas de este año.
Según recuerda el “Marco teórico de lectura PISA 2018” de la OCDE, en 1997 se empezó a hablar de dedicar una evaluación PISA a la competencia en Lectura y entonces solo el 1,7 % de la población mundial utilizaba internet, pero en 2014 la tasa global era ya del 40,4 %.
Lectura digital
Por tanto, la lectura hoy es muy diferente a la de hace apenas veinte años, ya que hasta mediados de la década de los noventa se realizaba principalmente en papel.
El material impreso existía en muchas formas, aspectos y texturas, desde libros infantiles hasta largas novelas, desde folletos hasta enciclopedias, desde periódicos y revistas hasta revistas académicas, desde formularios administrativos hasta notas en tablones.
En la actualidad, la lectura está cambiando de los textos impresos a los digitales como consecuencia de la difusión de la tecnología de la información y la comunicación (TIC) entre el público en general.
Y PISA 2018 quiere ver si el alumnado puede leer con fluidez, localizar y recuperar información en un texto, buscar y seleccionar información relevante, comprenderlo o reflexionar sobre el contenido y la forma del mismo, ha señalado la OCDE.
A los estudiantes se les hará localizar información relevante a través de la búsqueda, selección y acceso a unos textos. Después deberán comprender lo leído identificando el significado explícito de los textos y relacionándolo.
Por último el estudiante deberá evaluar la calidad y la credibilidad de la información, reflexionando sobre el contenido y la forma de un texto, y detectando y manejando conflictos en un mismo texto o entre varios textos.