La Asociación Antirruido de Extremadura ha avisado a los ayuntamientos de las principales ciudades que o las terrazas vuelven a cumplir la legalidad en dos meses, o llevarán el asunto al Juzgado, ya que la situación excepcional por el virus no justifica que sigan sin cumplir el horario legal de cierre o respetar una distancia mínima a las fachadas de los edificios.
Hasta ahora el equipo de gobierno municipal de Badajoz, formado por PP y Ciudadanos, es el único que ha anunciado que se acabó la excepción y la ampliación extraordinaria de terrazas de hostelería.
El presidente de la asociación regional contra el Ruido, José María Iglesias, ha explicado a la agencia Efe que los vecinos aceptaron tras el confinamiento que las administraciones estableciesen medidas excepcionales en la región, como la ampliación de terrazas o el aumento del horario de cierre de la hostelería, al entender la difícil situación por la que pasaba el sector y la economía.
Sin embargo las condiciones actuales “no son las mismas” y el colectivo ha solicitado una reunión con el alcalde pacense, Ignacio Gragera para trasladar a su vez que el Ayuntamiento “no debe rectificar la decisión tomada”, una vez que los empresarios están presionando para que rectifique.
Iglesias ha recordado que la normativa obliga a cerrar los establecimientos a las 23:00 horas, así a como dejar un determinado espacio entre las mesas de los veladores y las fachadas de los edificios, cuestiones que “en la actualidad no han regresado a los cauces prepandemia”.
La Asociación ha enviado una carta al alcalde de Badajoz, pero también a los de Plasencia, Cáceres, Mérida y Almendralejo, para recordarles que “deben cumplir con la legalidad”.
Iglesias ha sido muy claro: “Si en dos meses no se resuelven cuestiones como el restablecimiento del cierre de los establecimientos a las 23:00 horas, se acudirá a los juzgados”.
Por su parte, el sector de la hostelería pacense y regional solicitará una reunión con Gragera para que mantenga la medida excepcional de ampliación de terrazas instaurada tras el confinamiento, la cual ha dejado de estar vigente desde inicios del año. Para ellos, aunque algunas restricciones hayan desaparecido, continúan otras como el mantenimiento de las distancias de seguridad, lo que obliga a dar espacio de separación entre las mesas y, por tanto ,a disponer de menos terraza.
La medida de ampliación de veladores no suponía por tanto contar con más espacio, sino compensar el perdido como consecuencia de las restricciones, ha alegado la hostelería.