Cáceres, Don Benito y Villanueva, únicas grandes localidades que ganaron población el último año

Los municipios extremeños han perdido población con carácter general en correspondencia a lo que ha hecho la Comunidad en el último año oficialmente aprobado y contabilizado, 2021, una tendencia que ha seguido durante el primer semestre de 2022 si bien estas últimas son aún provisionales.

El padrón de habitantes oficial de cada municipio acaba de ser aprobado y publicado por el Consejo de Ministros, que se apoya en ello en el Instituto Nacional de Estadística (INE) que es el encargado de recibir y contrastar los datos que recibe de cada ayuntamiento para evitar que “inflen” su padrón, un dato que entre otras cosas sirve para recibir más o menos ayudas de los presupuestos públicos estatales y autonómicos.

A fecha oficial 1 de enero de 2022, que es la ahora certificada a escala municipal, Extremadura queda con 1,053 millones de habitantes, 6.000 menos que doce meses atrás, un descenso que han acusado la mayoría de municipios y del que no se han vuelto a salvar ni los grandes, los que antes ganaban residentes a costa de los pequeños.

Solo entre los más poblados, Cáceres, Don Benito y Villanueva de la Serena han incrementado su padrón.

La mayor ciudad extremeña, Badajoz, queda con 150.146 habitantes, habiendo bajado 464 entre el 1 de enero de 2021 y el 1 de enero de 2022; Cáceres por contra sube en 38 personas hasta 95.456, y Mérida baja en 100 hasta los 59.324.

A tenor de esas cifras, las únicas oficialmente válidas, Cáceres ve aún lejos el objetivo de llegar a cien mil, Mérida se vuelve a alejar de los sesenta mil, y Badajoz correría el riesgo de apearse del escalón psicológico de los 150.000.

Don Benito-Villanueva, firmes

Para el resto de localidades más pobladas, en la provincia de Badajoz Don Benito confirma su solidez demográfica, que no es otra cosa sino económica, aumentando 35 habitantes en un difícil 2021 (pandemia, regresión crónica de Extremadura) hasta los 37.310; Almendralejo pierde 72 empadronados, queda en 33.669, Villanueva de la Serena supera positivamente la prueba (25.873, +36) y Zafra retrocede en 84 quedando con 16.702 habitantes.

En la provincia de Cáceres la crisis de Plasencia no para, pierde 311 residentes hasta los 39.247, Navalmoral 226 (queda en 16.784 y Coria baja a 12.308 (-22 residentes).

Según Julián Mora, catedrático de ordenacion del territorio y politicas de sostenibilidad ambiental en la Universidad extremeña, de los 388 municipios que hay en la Comunidad 289 (74,41%) han perdido residentes, frente a las ganancias de 93 (23'96%). Estáticos (0'0%) y no variaron 6 núcleos (1'54%) en ese último año.

Once años de retroceso regional

Extremadura lleva 11 años perdiendo población, por lo tanto no se ha recuperado aún de las consecuencias de la rotura del boom inmobiliario, rescate bancario y medidas de austeridad aplicadas primero ligeramente por el PSOE y luego muy a fondo por el PP, al contrario que la media española que sí lo ha hecho.

En 2011 se alcanzó un censo regional de 1.109.000 personas en números redondos y en 2022 eran 1.053.317, 56.000 menos.

Mientras tanto España ha crecido en 200.000 residentes, con una cifra provisional de 47,6 millones en estos momentos.

En esos 11 años de caída demográfica de Extremadura (más muertes que nacimientos, emigración a otras comunidades, factores ambos incapaces de compensar el saldo migratorio positivo con el extranjero), ¿cómo les ha ido a los principales municipios?

Pues bien a Cáceres, Mérida y Don Benito, que han ganado habitantes, pero mal a Badajoz, Plasencia, Almendralejo y Villanueva de la Serena, que han perdido; aunque este último se ha recuperado en los dos últimos años.