Con este acto se pretende homenajear a todas las víctimas que fueron asesinadas -desaparecidos y fusilados ante un piquete militar-, que cifran en 527 personas. A ellos se suman aquellos que murieron en prisión -150 personas-, tanto durante la guerra civil como en el franquismo.
La Asociación Memorial en el Cementerio de Cáceres (AMECECA) homenajeará el próximo sábado a 677 personas represaliadas por el Franquismo en la capital cacereña, de ellas 33 mujeres. El memorial se enmarca dentro de la IV Jornada-Homenaje “A todas las víctimas y todos los represaliados”.
Será con una marcha desde la antigua cárcel provincial hasta el camposanto cacereño, así como un encuentro de confraternización de familiares. La marcha partirá a las 12:15 horas para desembocar en el cementerio a las 13:00 horas, donde se realizará el acto homenaje. “La distancia es muy corta, de manera que se hará fácil también para los mayores”, explica José Hinojosa Durán, vicepresidente de la asociación.
Homenaje también a los familiares
Los organizadores indican que no quieren olvidar a aquellas personas que sufrieron prisión (represaliados) por su compromiso republicano o su lucha antifranquista, tanto en la guerra civil como en los primeros momentos de la posguerra “o incluso en fechas tan avanzada como principios de los años 60”, ha especificado Hinojosa.
Estos actos también van dedicados a todos los familiares de las víctimas y los represaliados, que durante tantos años no pudieron reivindicar públicamente el recuerdo de sus allegados y que únicamente pudieron llevar su pena en privado.
Posteriormente, se celebrará un encuentro de confraternización de familiares previo a la asamblea de la asociación, donde se dará luz verde a una petición de aprobación de una Ley Autonómica de Memoria “sobre reconocimiento y reparación de los ciudadanos extremeños y víctimas de la represión franquista”.
También se informará sobre la campaña por la gratuidad a familiares de las copias de los procedimientos judiciales incoados por la justicia militar existentes en el Archivo General e Histórico de Defensa en Madrid, así como de otra campaña por el traslado de los expedientes carcelarios conservados en el Centro Penitenciario de Cáceres al Archivo Histórico Provincial.