La Guardia Civil ha detenido a tres vecinos de La Haba (Badajoz), que ya están en prisión, como presuntos autores de una decena de robos en casas de campo, tenencia ilícita de armas, tráfico de drogras, defraudación de fluido eléctrico y maltrato animal, ya que también se lucraban con las peleas de gallos.
Según la Guardia Civil la investigación se inició tras los robos que se estaban perpetrando en casas de campo de la comarca de Vegas Altas.
Los agentes de los equipos ROCA e investigación de la Guardia Civil de Villanueva de la Serena pudieron averiguar la supuesta implicación de una banda activa en la zona, quienes tras perpetrar estas acciones delictivas, estarían ocultando los efectos robados en dos inmuebles ubicados en La Haba, junto a Don Benito-Villanueva
El pasado miércoles se llevó a cabo el registro de las propiedades por medio centenar de agentes, donde se localizaron numerosos objetos, entre ellos maquinaria y herramientas agroganaderas, electrodomésticos, aparatos de imagen y sonido, armas y otros efectos de procedencia ilícita.
Se pudo saber que estos objetos fueron sustraídos en Magacela (Badajoz), La Haba y en la localidad madrileña de San Martín de la Vega.
Además, en los registros también descubrieron un taller clandestino que utilizaban para fabricar y modificar artesanalmente armas de fuego y sus componentes esenciales para hacerlas funcionales. En él intervinieron armas largas y cortas, piezas y munición.
Dichas armas serán enviadas a Madrid para su análisis con el objetivo de determinar si están relacionadas con algún hecho delictivo.
Por otro lado, en una de las viviendas se intervinieron 735 gramos de marihuana preparada para su consumo, así como 597 plantas que cultivaban en un invernadero de interior, perfectamente acondicionadas para su desarrollo.
Además, las instalaciones contaban con enganches ilegales a la red eléctrica que abastecía de corriente a toda la maquinaria y aparatos que utilizaban.
La Guardia Civil también halló jaulas con más de un centenar de gallos de pelea, unos muertos y otros con lesiones de diversa consideración, así como la instalación de un reñidero con anotaciones que supuestamente era utilizado clandestinamente para celebrar peleas con apuestas.
Con todas las pruebas incriminatorias, se detuvo a los tres integrantes de la banda, dos hombres y una mujer, como presuntos autores de los delitos, quienes ingresaron en prisión tras ser puestos a disposición judicial.