El encierro de los Campamentos Dignidad continuará en Badajoz, al menos hasta el 4 de enero. Las protestas comenzaron esta misma semana bajo el lema “Pan, trabajo y techo” en la Catedral de Badajoz y la Iglesia de San José de Plasencia. En el caso de la localidad placentina los integrantes han decidido terminar este sábado el encierro de manera voluntaria, tras acordarlo en asamblea.
En Badajoz las protestas continúan, aunque fuera de la Catedral, después de que el vicario de este templo les haya “invitado” a abandonarlo. El Arzobispado de Mérida-Badajoz argumentaba mediante un comunicado este ‘desahucio’ por el acuerdo que, según explica, alcanzó con el Campamento Dignidad, y por el que estos iban a permanecer allí hasta este mismo viernes, y no más.
Llegado el momento de abandonar el templo, los activistas se han visto arropados por decenas de personas. Al acto de apoyo se han sumado representantes del PSOE de Badajoz, IU y Podemos, así como miembros y simpatizantes de CCOO, UGT, CNT y CGT. Junto a ellos activistas de la Plataforma Afectados por las Hipotecas, la Coordinadora Estudiantil de Extremadura, Cáritas, Redes Cristianas o la Plataforma 0,7%.
El apoyo de partidos y movimientos no ha sido suficiente para el obispado, que ha insistido en el desalojo de la veintena de miembros del Campamento Dignidad y la Plataforma de Indignados de Olivenza que pernoctaban en la Catedral.
Finalmente, y ante la negativa del obispo y del vicario, con quien han mantenido una reunión sin éxito, han trasladado su protesta hasta la Parroquia de San Juan Bautista. Allí comerán las uvas y mantendrán el encierro, al menos hasta el próximo día 4.
Por la renta básica, y contra los desahucios
Los campamentos mantienen su protesta, en primer lugar para poner en evidencia la demora en el cobro de la renta básica. Uno de los portavoces, Manuel Cañada, ha hecho hincapié en los problemas que tienen miles de extremeños para llegar a final de mes, sin ingresos, y sin que les llegue la ansiada prestación.
Una renta básica que según ha dicho se ha convertido en un auténtico ‘calvario’ de papeleos, mientras continúa el desempleo y los desahucios por el impago de viviendas.
Además se ha referido a los problemas de muchas familias para poder pagar mensualmente el agua, el gas y la luz y gastos. Exigen así que no haya ni un parado sin prestación, así como trabajo digno.