La campaña de peligro alto de incendios termina con unos datos excelentes, los mejores en seis años, que llegan después de una primavera muy lluviosa, con temperaturas muy altas en la parte final.
Poco a poco empiezan a tener consecuencias positivas las obras de mejora en el monte, los nuevos puestos de vigilancia, el proyecto mosaico y las nuevas tecnologías.
La campaña de riesgo alto de incendios del Plan de Lucha contra Incendios de Extremadura (INFOEX) se ha cerrado con un total de 3.123 hectáreas quemadas, una cifra inferior a otros años que no es fruto de la casualidad según ha destacado la consejera de Medio Ambiente, Begoña García Bernal. Ha subrayado que las novedades que cada año se van introduciendo ayudan a hacer frente a los incendios forestales con más eficacia.
La mayor parte, pastos
La consejera ha presidido el comité de dirección del Plan INFOEX, que se ha reunido en Mérida para analizar los datos de la campaña que se inició el 1 de junio de 2018 y que ha concluido el 22 de octubre.
De las 3.123 hectáreas quemadas, 1.173 fueron de pastos; 873 de matorral y monte bajo; 600 de dehesas; 362 hectáreas de arbolado, 108 hectáreas de monte abierto y 5 de humedales.
Ha destacado el “valor y prestigio” de los trabajadores del Plan INFOEX. No ha sido una tarea fácil, ya que en trece ocasiones ha sido necesario activar el nivel 1 de alerta por peligro, en los que se pudo intervenir con rapidez, eficacia y eficiencia.
Los incendios
En la campaña recién finalizada, los incendios más destacados fueron los declarados en San Vicente de Alcántara, el 4 de agosto, con 117,3 hectáreas (regenerado de pinar); en Alcántara, el 21 de agosto, con 294,58 hectáreas de matorral, y Cabezuela del Valle, el 25 de agosto, con 129,58 hectáreas de hojarasca y matorral calcinadas.
En cuanto a las causas de los incendios, el 59 por ciento de ellos se debió a negligencia o accidentes, 11 puntos por encima de los de 2017, y el 34 por ciento intencionados.
El 30 por ciento de las negligencias y accidentes están relacionados con motores y maquinaria, y el 49 por ciento con uso del fuego en el ámbito de la agricultura y la ganadería. La subida de los incendios por negligencia o accidente en el ámbito pone de manifiesto, según García Bernal, que hay mucho margen de maniobra para trabajar, seguir insistiendo y concienciar al sector agrícola, ganadero y forestal en el uso del fuego y la maquinaria.
En los comienzos de campaña se mantienen reuniones con las organizaciones agrarias y las empresas de las cosechadoras para que comuniquen su actividad y ha destacado, en el plano positivo, las declaraciones responsables, que han aumentado esta campaña, 1.695 en 2018 frente a 1.009 en 2017.
Trabajos agrícolas
Según los datos aportados, más del 76 por ciento de los incendios en Extremadura están relacionados con actividades y conductas modificables en el ámbito de la agricultura, la ganadería y el sector forestal, tendencia habitual en la región.
Una vez finalizado el período alto de incendios, hay una serie de quemas que se pueden hacer, como son las que están en terrenos agrícolas, aunque los rastrojos están prohibidos, salvo que se cuente con informe fitosanitario, y el resto en zonas forestales precisan de una declaración responsable, según ha recordado el responsable del INFOEX, Juan Carlos Gómez.