Los trabajos para la restauración forestal y medioambiental en los terrenos forestales afectados por los incendios del pasado julio en la sierra de Miravete-Monfragüe y en la comarca de Las Hurdes han comenzado esta semana tras su declaración el miércoles como zona de actuación urgente (ZAU) y la aprobación del plan de actuación.
Las primeras acciones previstas se han iniciado este jueves con el lanzamiento de paja con helicópteros en áreas quemadas, en lo que se conoce como la técnica del ‘helimolching’, con el fin de minimizar efectos de escorrentías que puedan producir el arrastre de ceniza y suelo. Esta actuación, declarada urgente y de utilidad pública, afecta tanto a terrenos forestales públicos como privados, con el objeto de minimizar los efectos negativos de los incendios en el área afectada por las llamas que alcanzaron a las localidades hurdanas de Ladrillar, Nuñomoral y Casares, y los términos municipales de Casas de Miravete, Jaraicejo y Romangordo.
La Consejería de Agricultura está ultimando los detalles del informe previo para la próxima declaración de ZAU por el incendio de Gata, declarado en Torre de Don Miguel.
En cuanto al esparcimiento de paja, los trabajos con técnicos y helicópteros comenzaron en las inmediaciones de la Sierra de Miravete y en áreas del Ladrillar, donde las cuadrillas de operarios se encargaban de apilar y preparar las cargas de paja que enganchaban a la aeronave que las recogía y soltaba en las zonas indicadas.
Se trata de depositar la paja a modo de alfombras en las laderas con más pendiente, evitando que la ceniza llegue a los cauces, según ha explicado el jefe de obra de Tragsa, Daniel Tabares, quien ha detallado que en cada carga “el helicóptero lleva 900 kilos de paja, en ciclos de dos o tres minutos, cubriendo por descarga unos 500 metros cuadrados de superficie”.
Para esta primera fase se prevé una semana de trabajos, en la que se levantarán diques de contención con paja y piedra para evitar que la ceniza afecte a ríos y recursos hídricos. A continuación, se cortará y retirará la madera quemada, evitando consecuencias adversas de tipo fitosanitario, se adecuarán pistas forestales y se construirán otras nuevas para disponer de más accesos.
El plan de actuación prevé la recuperación forestal con especies autóctonas de la zona, sembrando, entre otros arboles, encinas y alcornoques además de castaños en Las Hurdes, donde se seguirá implantando el plan Mosaico.
El incendio en la comarca de las Hurdes se declaró el pasado 11 de julio y afectó a 3.323 hectáreas, mientras que el registrado en Miravete y zona de influencia del Parque Natural de Monfragüe, el 14 de julio, quemó 2.755 hectáreas.