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Ni Concordia ni Mestas: el 'no' a los nombres vuelve a unir a Don Benito y Villanueva

Varias personas paseando por la calle Ramón y Cajal de Don Benito este miércoles

Santiago Manchado

Don Benito-Villanueva de la Serena —
1 de junio de 2022 16:18 h

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No hay otro tema de conversación en Don Benito y Villanueva de la Serena. En las terrazas de los bares, en los lugares de trabajo, en los bancos de la plaza de España de ambas localidades, en los grupos de Whatsapp y en las redes sociales, donde hay memes para todos los gustos, solo se habla de las dos propuestas de nombres para la nueva ciudad que constituirán tras su unión, Concordia del Guadiana o Mestas del Guadiana. El interés era tal, no solo para los más de 63.000 vecinos de estas localidades de Extremadura, que los topónimos enseguida se convirtieron en trending topic nacional tras darse a conocer en la noche del martes.

Y si complicado es encontrar otro asunto de discusión, también lo es encontrar opiniones favorables para las posibles denominaciones. Ni Concordia del Guadiana ni Mestas del Guadiana convencen en Don Benito y Villanueva. Ambas ciudades se han vuelto a unir, pero esta vez por el 'no' a los nombres propuestos. Ahora tendrán que ser las corporaciones municipales las que en los plenos, que se convocarán por separado y a la misma hora, voten por la opción definitiva. Pero no hay fecha para ello.

“Difíciles de pronunciar”

Los vecinos lo tienen muy claro. María Ángeles Mera es de un pueblo de colonización perteneciente a Don Benito, donde practica gimnasia dos mañanas a la semana, como la de este miércoles junto a su hija. Ambas están de acuerdo en que los topónimos elegidos son “feos y suenan a viejo”. En su lugar, ellas barajaban Vegas Altas del Guadiana, comarca en la que se encuentran los dos núcleos de población pacenses.

Y es que Concordia y Mestas suenan “raros” e incluso “difíciles de pronunciar”, como explica María José Mera mientras se refresca en la terraza de un bar céntrico de Don Benito. “No me gustan y no nos van a convencer, yo voté por la fusión y creo que el nombre debería haber sido La Unión”. Esta propuesta también la defienden otras personas de las mesas de alrededor de la terraza.

En Villanueva de la Serena las valoraciones son similares. Javier Hidalgo es tajante: “No me gusta nada, eso no representa a nadie”. En su lugar, a este jubilado le habría gustado que el topónimo de la ciudad que resulte de la fusión fuera Don Benito-Villanueva para “respetar los nombres y las identidades”.

Sin embargo, esta opción era imposible por mandato de los ayuntamientos, que encargaron a la comisión de expertos que la nueva denominación fuera “diferente y diferenciadora” de las actuales y buscara elementos comunes de arraigo. Principalmente para evitar suspicacias entre los vecinos de una y otra localidad, que históricamente han vivido de espalda, pero que ahora han decidido aprovechar una oportunidad única para crecer y convertirse en la tercera ciudad de Extremadura, tras Badajoz y Cáceres.

Pero a Manuel Díaz tampoco le gustan los nombres, aunque no le habría convencido ninguna otra opción porque “hemos sido Don Benito y Villanueva toda la vida y eso no se puede borrar”.

Este mismo sentimiento identitario es que el defendieron en la noche del martes alrededor de medio centenar de personas, que se manifestaron con cacerolas en la puerta del salón de plenos de Don Benito durante el anuncio de las propuestas de los expertos, al grito de “Don Benito desaparece hoy” y entre acusaciones de “caciques”.

“No son nombres para una ciudad moderna”

Los empresarios y autónomos de estas poblaciones extremeñas no esconden su sorpresa e incluso desilusión entre tras conocer que, finalmente, Concordia del Guadiana o Mestas del Guadiana será uno de los nombres de la nueva ciudad. El presidente de la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa Vegas Altas-La Serena (Apyme), Javier Dorado, asegura estar “sorprendido, al igual que muchos de nuestros socios” por las propuestas anunciadas, que “no han sido del agrado” de muchos. Admite que ha sido “chocante” y hay empresarios que habrían optado por llamarlo “Don Benito-Villanueva porque se mantendrían los actuales nombres y las identidades”, pero cree que “pase lo que pase, se asimilará con el tiempo porque lo importante es la unión de nuestros pueblos, que será muy favorable”.

Fernando Segador, el presidente de la Asociación de Profesionales, Autónomos y Comerciantes (Apac) de Villanueva de la Serena también insiste en que lo importante es la unión porque “el nombre es secundario y aunque hubieran sido otras opciones, a la gente no le habría gustado. A su juicio, el nombre de la nueva ciudad ”no tiene relevancia empresarial porque lo único importante es que esa unión conlleve un atractivo para la inversión privada“.

La presidenta de los comerciantes de Don Benito, Vanessa Casado, asegura que no se habla de otra cosa porque se ha generado “bastante polémica” porque se esperaba “otro nombre más moderno, aunque si vamos a mantener distintos códigos postales, puesto que hay denominaciones de calles que se repiten, a mi el nombre final de la ciudad me parece bastante secundario”.

Sea Concordia del Guadiana o Mestas de Guadiana la futura ciudad será el principal polo económico de la agroindustria en Extremadura. La presidenta de la Asociación de Agricultores y Ganadero de Don Benito, Natalia Camacho, cree que ya eran reconocidas en el sector y fuera de él, por lo que los posibles topónimos no le parecen “acertados” porque, además, “no van en consonancia” con lo que ambas localidades han decidido comenzar a construir con su fusión.

Su homólogo en Villanueva de la Serena, Herminio Íñiguez, cree que “no tiene sentido” llamar a la nueva ciudad Concordia o Mestas “si lo que queremos es modernidad, prosperidad y atraer industria”. Íñiguez cree que los expertos que han propuestos las posibles denominaciones “se han basado demasiado en la historia y no han mirado nada hacia el futuro”. “Para llamarlo así, habría preferido Don Benito-Villanueva porque los nombres que se han conocido rompen con todo y son un sinsentido”.

Los 42 concejales de ambos ayuntamientos, 21 por cada localidad, tienen ahora la última palabra. Sea cual sea su decisión, y contando con que sea la misma, la ciudad que resulte de la fusión no será una realidad hasta 2027. En las elecciones municipales de ese año, los vecinos elegirán a un único alcalde o alcaldesa, que lo será de Concordia del Guadiana o de Mestas del Guadiana.

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