La Audiencia Provincial de Badajoz ha condenado a un policía local de Don Benito a 14 años de prisión como autor criminalmente responsable de tres delitos de abusos sexuales cometidos sobre menores de dieciséis años, con el agravante de superioridad.
Los menores formaban parte de un equipo de fútbol al que entrenaba el condenado, el Don Benito Balompié.
El fallo estable una pena de cinco años para uno de los delitos y de cuatro años y seis meses por cada uno de los otros dos casos de abuso.
Además de la accesoria de inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena; y la prohibición de aproximarse a menos de 200 metros de sus víctimas y comunicarse con ellas por un tiempo superior en dos años al de la duración de las penas de prisión impuestas.
A ello se une la inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido, que conlleve contacto regular y directo con menores de edad por un tiempo superior en cuatro años a la duración de las penas de cárcel impuestas.
Asimismo, se le impone la medida de libertad vigilada por un tiempo de seis años, que se cumplirá a continuación de las penas privativas de libertad impuestas.
En concepto de responsabilidad civil, deberá indemnizar a una de sus víctimas con 20.000 euros y con 12.000 euros a cada uno de los otros dos menores.
El condenado deberá también abonar las costas procesales, incluidas las devengadas por la acusación particular.
La Audiencia deniega la petición de libertad solicitada en la vista de juicio oral por la defensa del acusado, por lo que continuará en prisión comunicada y sin fianza.
Contra la sentencia cabe interponer recurso de apelación ante la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura.
El hombre fue detenido el 21 de agosto de 2017, cuando contaba con 58 años, tras ser puestos los hechos en conocimiento de la Policía Nacional la noche anterior a través de la denuncia de una de las víctimas. Esta relató tras jugar un partido de fútbol le había invitado a comer en su domicilio y que fue allí donde abusó de él.