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La consejera extremeña de Igualdad, sobre el aborto: “Se debe legislar atendiendo a las necesidades de la sociedad”

Teresa Chaparro

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La consejera de Igualdad y Cooperación para el Desarrollo, Isabel Gil Rosiña, ha valorado este viernes, a preguntas de los medios de comunicación, la reforma que el Gobierno central pretende llevar a cabo sobre la ley del aborto, aunque le “entristece” que ante este “avance legislativo” surja la polémica por los “enfrentamientos entre ministerios”.

“Con independencia de los detalles que se deban discutir hasta que sea un proyecto firme, es un avance que mejora la Ley del Aborto de 2010”, ha afirmado la consejera, que ha explicado que el anteproyecto responde a una “reivindicación real” de los profesionales de la sanidad y de “muchas mujeres por la falta de oportunidades para interrumpir el embarazo en los hospitales públicos”, puesto que “se debe legislar atendiendo a las necesidades de la sociedad”, ha declarado.

De esta forma, quien tiene que interrumpir su embarazo por decisión propia o por prescripción médica, “decisión absolutamente dolorosa para una mujer”, puede hacerlo con todas las garantías de un hospital público.

En este sentido, Rosiña ha destacado que la nueva ley recoge otros aspectos como los vientres de alquiler que, a su juicio, suponen una forma de violencia contra las mujeres, ya que la sanidad pública, “siendo un sistema inmejorable, tiene todavía temas pendientes, como la perspectiva de género”.

“Todo lo que sea avanzar en perspectiva de género es bueno, no solo para las mujeres, también para la sociedad”, ha dicho.

En cuanto a la baja laboral por menstruación, la consejera opina que “lo que se decide en un ministerio afecta a otros” por lo que el Gobierno deberá estudiar como la nueva norma influye en la legislación laboral.

Para Rosiña, “las cosas de las mujeres se tienen que hablar con normalidad, igual que hablamos de la salud mental” y “esto se esté hablando ya es un gran triunfo”.

“En un equipo no todo el mundo piensa ni se expresa igual y da la sensación de que cuando hay una polémica en políticas de igualdad nos situamos en el enfrentamiento”.