Un grupo de representantes de la Corrala Solidaridad Almendralejo, en la que 16 familias vienen ocupando viviendas abandonadas por un banco en la ciudad, y que ellos arreglaron para hacerlas habitables, se ha reunido este jueves con portavoces en la Asamblea de Extremadura de cuatro partidos políticos: PP, PSOE, IU y Prex-Crex.
Les han pedido ayuda para ellos, pero a la vez un plan regional para evitar desahucios, que tendría como modelo inicial el de Cataluña.
Les han presentado un documento de ocho puntos que se abre con la necesaria negociación con el banco propietario de los pisos de la Corral, el Sareb o ‘banco malo’, para que se las dejen habitar pagando un precio de alquiler social; los ayuntamientos además deberían empezar a multar a los bancos que tienen viviendas vacías, e iniciar la expropiación en uso de los mismos.
Los bancos por otro lado deberían pagar impuestos por ese concepto, para obligarles a alquilar los pisos, y se paralizarían los desahucios tanto hipotecarios como de viviendas sociales.
Ayudas energéticas a familias con pocos ingresos, y para rehabilitar edificios en deterioro propiedad de los bancos con vistas a su realojo social, y sobre todo un compromiso de la Consejería de Fomento y Vivienda para dar una alternativa a los inquilinos de la Corrala, son otras peticiones del colectivo.