La defensora de los Usuarios del Sistema Sanitario Público de Extremadura, Eva María Molinero, considera inadmisibles los retrasos en los plazos de respuesta mínima en la atención sanitaria especializada, ya sea para primeras consultas, intervenciones quirúrgicas o pruebas diagnósticas.
Compareció a petición propia en la Comisión de Sanidad, Políticas Sociales y Vivienda de la Asamblea de Extremadura para exponer la Memoria de 2017 del órgano.
Allí reconoció el esfuerzo de los responsables del Sistema Extremeño de Salud (SES) durante 2017 para reducir los tiempos de respuesta, pero para la Oficina de Defensa del Sistema Sanitario Público regional no es suficiente. Señaló que las reclamaciones siguen aumentando a causa fundamentalmente en los retrasos en la asistencia sanitaria.
Ha explicado que su comparecencia obedece a “la transparencia” y “el esfuerzo” de la Oficina, en concreto para dar cuenta de cuestiones como los tiempos mínimos de respuesta especializada a los pacientes y encontrar soluciones a los problemas de los ciudadanos mediante la mediación a sus reclamaciones ante la Administración sanitaria.
Los datos
En 2017 se tramitaron 2.611 expedientes, lo que supuso una descenso de 9 por ciento con respecto al año anterior, informa la Agencia Efe. En concreto, 1.431 correspondieron a solicitudes de aplicación de la Ley de Tiempos de Respuesta y 1.180 a reclamaciones y sugerencias, lo que supone es este caso un notable aumento con respecto a 2016, y dirigidas sobremanera a la atención especializada “por disconformidad y las listas de espera”.
El Área de Salud de Mérida es la que registra un mayor número de quejas, con un aumento en 2017 del 87 por ciento. Ha resaltado que en la Memoria hay numerosas conclusiones, la más importante es que “es inadmisible” que haya retrasos en la atención sanitaria especializada ya que se incumpliría la Ley de Tiempo de Respuesta. “Las solicitudes ante la Ley de Tiempos de Respuesta no se pueden demorar en ningún caso dado que su retraso vulneraría el derecho de los pacientes a ser atendidos en un plazo razonable”, ha declarado Molinero.
También ha aseverado Molinero que la Memoria es “una foto” de las reclamaciones de los pacientes y no “un examen” al SES, a lo que ha agregado que en agosto de 2017 se pidieron más medios humanos y materiales para “dar respuestas a los usurarios” y que este año se han incrementado los recursos.
Respuesta política
El diputado del PP José María Saponi ha aseverado que la Memoria “pone al desnudo las debilidades y fallos” del servicio sanitario extremeño, a lo que ha añadido que hasta ahora no se han dado datos de 2015 y 2016, que la Oficina no tiene los medios suficientes y que la “desmedida burocracia” ralentiza la tramitación de las quejas y reclamaciones.
Además, según Saponi la sanidad pública adolece de la falta de especialistas. A su vez, la parlamentaria del PSOE Catalina Paredes ha agradecido “la ingente tarea” de la Oficina de Defensa de los Usuarios a pesar de que hasta ahora ha contado con pocos recursos, y ha destacado que los socialistas han mantenido el órgano a pesar de que el anterior Ejecutivo regional intentó eliminarlo.
Ha trasladado su esperanza en que en la próxima Memorias se registren menos quejas como consecuencia de la mejoría del sistema sanitario.
Por su parte, el diputado de Podemos Obed Santos ha criticado la, a su juicio, falta de medios de la Oficina y ha aseverado que a la Administración regional “no le interesa” que los extremeños conozcan sus intereses y sus derechos. También ha intervenido la parlamentaria de Ciudadanos (Cs), María Victoria Domínguez, que ha dicho que la comparecencia de Molinero “no ha aportado absolutamente nada” y que debe haber más facultativos especialistas en el sistema público de salud.