En una sola jornada, la de ayer viernes, se ha cubierto el cupo de 600 voluntarios para hacerse la prueba PCR en Calamonte tras la aparición de varios brotes en esa localidad pacense cercana a Mérida, que suman ya más de 40 positivos y 300 contactos estrechos.
Además se han apuntado 50 reservas para posibles imprevistos.
El Ayuntamiento ha avisado a la población por tanto de que este sábado, en el que empezará el cribado masivo, no se darán más citas.
La vecindad ha respondido al llamamiento pese a que había que ir personalmente a pedir cita, con el riesgo de aglomeración consiguiente.
Decaen las medidas
Por otro lado, tras una reunión de dirigentes municipales con la dirección del Área de Salud de Mérida, que había aconsejado el cierre de bares y restaurantes, y la reducción del horario de comercio por la tarde, esas medidas han decaído al determinarse que el origen de los brotes en ningún caso tuvo origen en la actividad hostelera o comercial.
Por eso el Ayuntamiento quedó encargado de posteriormente avisar a los locales ya cerrados, que podían volver a abrir.