El Movimiento Ibérico Antinuclear condena la agresión sufrida por el activista ecologista Fernando Llorente Arrebola, ingresado en el hospital por las graves heridas que sufrió.
El colectivo advierte que se trata de una agresión que le podría haber causado la muerte y muestra sus sospechas de que los hechos pueden estar relacionados “con alguna de las actividades de defensa ambiental desarrolladas por Fernando”.
Explica que la agresión se produjo el pasado 12 de noviembre cuando cuatro individuos entraron en la vivienda de la víctima con la excusa de pedirle ayuda. Una vez dentro “lo dejaron inconsciente de fuerte golpe en la cabeza”.
“Cuando recuperó la conciencia el atacado les señaló donde guardaba el dinero y la reacción de los atacantes fue extremadamente violenta puesto que le golpearon la cara con un hacha, le rompieron la mandíbula y lo desfiguraron severamente. Las heridas podrían haber sido mortales”.
A su juicio es difícil pensar que el móvil del ataque fuera un mero atraco por la forma de actuar de los atacantes. “Más bien, el Movimiento Ibérico Antinuclear sospecha que la pretensión de los agresores era la intimidación de Fernando y de todos los activistas ambientales”.
“Fernando estaba involucrado en la demanda del cierre de la central nuclear de Almaraz, en la regeneración democrática de su pueblo y en la demanda por la urbanización ilegal de la isla de Valdecañas, entre otras campañas”.
Apunta que la metodología de la agresión podría ser “una respuesta a una de estas actividades, puesto que un simple atraco no requería semejante derroche de violencia”. “Si se demuestra que ese era el móvil, se trataría de un acto terrorista dirigido a amedrentar al propio Fernando y a los activistas ambientales que trabajan contra los proyectos que degradan nuestro medio natural y ponen en peligro nuestra propia salud”.
Por todo ellos reclaman que se esclarezcan los hechos, a lo que añade que la agresión “podría ser un auténtico acto terrorista que pudo incluso haber acabado con la vida del activista”.
El movimiento antinuclear se adhiere también a la concentración silenciosa de repulsa a la agresión convocada este sábado a las puertas del ayuntamiento de la localidad.