Se celebrarán el 27 de agosto y tienen un presupuesto público de 600.000 euros. Un año más el Festival de Mérida pone fin a su programación con unos premios criticados por parte del mundo de la cultura y los movimientos sociales, que lo consideran un derroche de dinero público en un sector que ha sufrido especialmente los efectos de los recortes y de la crisis.
Así la figurinista y el escenógrafo de “El Cerco de Numancia”, Maite Álvarez y Damián Galán, han anunciado este lunes su renuncia al Premio del Público que recibirá este año ese montaje dentro de los Premios Ceres 2015, por no estar de acuerdo con el gasto que conlleva el evento.
En una nota de prensa recuerdan que como ya ocurrió en 2013, cuando este premio recayó en “Los Gemelos” de esta misma productora y con el mismo equipo creativo y una parte del mismo lo rechazó, ahora, aunque haya habido un cambio de gobierno en Extremadura, la situación que atraviesan las artes escénicas en la región “no solo no ha variado, sino que ha empeorado”. No obstante, añaden que ello no les impide expresar su más sincero agradecimiento al jurado que ha valorado y premiado el montaje “por lo que tiene de reconocimiento a nuestro trabajo”.
En su opinión el cambio de gobierno no implica un cambio de criterios ni de objetivos en las reivindicaciones ni en el de muchos compañeros y asociaciones profesionales, por mejorar las condiciones de trabajo en el sector de la Artes Escénicas de Extremadura “y que no se limitan a este puntual rechazo”.
Podemos y los Campamentos Dignidad piden que se suspendan
Podemos y los Campamentos Dignidad se han pronunciado contra la última gala de los premios Ceres pagada con dinero público, ya que el presidente de la Junta, Fernández Vara, ha anunciado que el próximo año no habrá financiación de los presupuestos extremeños.
El Ejecutivo regional admite esta última celebración porque ya estaba contratada por los anteriores gobernantes regionales, el Gobex, pero el presidente ha advertido que será la última y que solo volverá a celebrarse el año que viene –si continúa el contrato con Pentación Teatro, de Cimarro, propietario de los Ceres- en el caso de que llegue el patrocinio privado, ya que “hay otras cosas prioritarias en la que gastar el dinero”, como la reaperturas de las urgencias sanitarias rurales, comedores escolares, o la renta básica.
“Hay otras necesidades”
Para los dos técnicos del equipo del “Cerco de Numancia” racionalmente es difícil aceptar unos fastos que, “en una noche, consumen el doble de lo asignado para la producción y distribución de espectáculos de todas las Compañías de la Comunidad y durante un año”.
Además entienden que esa cantidad se podría destinar, entre tantos otros fines, a atender necesidades perentorias de sectores sociales muy necesitados “mucho más a la vista del trato que los presupuestos generales de este año conceden a Extremadura, numantino, de puro acoso”.
En su opinión, no menos importante sería consolidar y dotar de infraestructuras a los espacios escénicos de la “decrépita” Red de Teatros de la Comunidad, que permitiría que trabajos como este, y muchos otros de igual calidad, fueran disfrutados por los ciudadanos extremeños en unas condiciones más dignas. “Estamos por la cultura, no por la Propaganda, conceptos antagónicos”, concluye la nota, que recuerda al nuevo gobierno regional su postura en contra de tal evento.
Por su parte, el director del Festival de Teatro, Jesús Cimarro, ha pedido, a preguntas de los medios, a estas dos personas que “respeten a la mayoría de sus compañeros que sí quieren recoger el premio”, y ha mostrado su “pena” por esta renuncia, pues “es el reconocimiento al trabajo bien hecho”.
“Entiendo que pueda haber componentes dentro del premio que no acepten, con no venir a la entrega, ya está”, ha aseverado Cimarro, quien ha aclarado que el premio “se da al espectáculo y los responsables del espectáculo lo han aceptado”. Ha añadido que no existe “ningún problema”, pues hay que “respetar todas las posiciones y a los que les gusta también”, ha afirmado, pues a su juicio “no puede ser que una minoría imponga sus criterios a una mayoría, respetando a esa minaría”.
“Los premios Ceres son el colofón del festival, están integrados en él, aunque algunos se empeñen y piensen en que no es el festival”, ha señalado su director. A su juicio, estos premios han contribuido a la “filosofía” con la que Cimarro comenzó a dirigir la cita teatral, que buscaba “posicionarlo”, darle “glamour” y que las obras gustaran “a la inmensa mayoría”, unos objetivos que se han conseguido en su opinión.