La Escuela de Tráfico de Mérida cumple su XXV aniversario convertida en un referente internacional

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha ensalzado la labor de la Escuela de Tráfico de la Guardia Civil en Mérida, un referente “a nivel internacional” del que ha ensalzado su contribución a la lucha contra la “siniestralidad o violencia vial”.

El ministro, acompañado de la directora general del cuerpo, María Gámez, y del director general de Tráfico, Pere Navarro, ha presidido junto al jefe del Ejecutivo extremeño, Guillermo Fernández Vara, el acto conmemorativo del XXV aniversario de esta escuela, que desde enero de 1996 ha formado a más de 12.800 agentes de España y de otros países en esta especialidad encargada de velar por la seguridad en las carreteras y del control del tráfico.

Durante el acto de clausura, Fernando Grande-Marlaska ha mostrado su agradecimiento a la Agrupación de Tráfico, activa desde 1959, y a la Escuela de Tráfico por su labor para frenar la “siniestralidad o violencia vial”, así como su vertiente educativa en relación a las charlas en colegios e institutos.

“Desde que se creó la Agrupación de Tráfico todos nos sentimos mucho más protegidos en la carretera cuando os tenemos cerca”, ha apuntado el ministro, quien ha resaltado que “España es el tercer país con menos fallecidos por millón de habitantes” en accidentes de tráfico.

Tras recordar que el, 21 de noviembre se conmemoró el Día Mundial de las Víctimas de Tráfico, ha realizado una especial mención a “la importancia de las asociaciones de víctimas”, referentes a la hora de “diseñar políticas de seguridad vial”.

Seguridad vial

Desde su departamento se trabaja intensamente en esta materia como “una política de Estado”, así como para que “las normativas incluyan valores de prevención”, y ha añadido, sin caer nunca en la “autocomplacencia”, que “somos un poco la envidia de distintos países” al respecto, pues en sus viajes de cooperación en otros Estados siempre se interesan por la “seguridad vial” y la “protección civil”.

En su discurso, el ministro ha incidido en la necesidad de ser “corresponsables” en la seguridad vial: “esto no le ocurre a otros, nos ocurre a todos”, y hasta la persona “más diligente” puede cometer “una pequeña imprudencia” que puede tener resultados “lesivos importantes” para ella y para otros.

“El cuerpo humano es débil, somos nada y un pequeño impacto puede destrozarnos la vida”, ha apuntado Grande-Marlaska, al tiempo que ha recordado que “una lesión medular no es simplemente estar en silla de ruedas, conlleva más consecuencias”.

Por ello, ha valorado medidas como la limitación de la velocidad a 30 km/h en las vías urbanas con un carril por cada sentido de circulación, ya que “las posibilidades de fallecimiento por impacto o atropello bajan en un 80 por ciento”.

La intervención del ministro ha estado precedida de un “road show”, en la que alumnos del colegio Santa Eulalia, las Escolapias, han podido conocer de primera mano las terribles consecuencias de incumplir las normas de tráfico o conducir bajo los efectos del alcohol, de la mano de los desgarradores testimonios de efectivos -un guardia civil, un bombero, una enfermera y un médico-, que han intervenido en accidentes con víctimas mortales, el de una madre a la que arrebataron a su hijo de 17 años y el de un responsable de un siniestro con un fallecido.

“Lo que acabáis de ver no es una obra de teatro, es la realidad, la vida. Tenéis que sacar una lección de responsabilidad hacia vosotros y hacia la sociedad”, ha interpelado Grande-Marlaska a los presentes.

Previamente, las autoridades han asistido a una exhibición de conducción segura de vehículos de cuatro ruedas y motocicletas, que son prácticas que se realizan con los alumnos para que aprendan diferentes técnicas para evitar siniestros viales en el servicio de la agrupación, ha explicado el capitán Felipe Pérez García, director del departamento de instrucción y adiestramiento de la Escuela de Tráfico.

Además, durante el acto se ha realizado un recorrido por una muestra de vehículos históricos de la Guardia Civil y se ha descubierto una placa con motivo de la visita del ministro por el 25 aniversario de la escuela.

Casi 13.000 alumnos

Desde su inauguración por los Reyes en 1996, casi de 13.000 alumnos han pasado por la Escuela de Tráfico de Mérida y en este 2021 hay un total de 507 alumnos realizando los diferentes cursos que se imparten en el centro, como los de especialización: de motoristas, atestados y dirección; y de cambio de modalidad: de atestados a motoristas y viceversa.

También imparte cursos de formación básica: de cinemómetros, GIAT, COTA; de perfeccionamiento: de transportes, específico de detección de drogas y curso experto universitario en reconstrucción de siniestro viales.

Además, la escuela imparte el máster aniversario de seguridad vial y tráfico, así como la enseñanza a la especialidad del SEPRONA en lo relacionado con la conducción de motocicletas.