Extremadura es la segunda comunidad mejor cardioprotegida, con un desfibrilador por cada 1.102 habitantes, solo por detrás de Madrid donde existe uno por cada 770, según B+Safe, empresa especialista en soluciones tecnológicas vinculadas con la salud.
Según B+Safe, cada vez son más los establecimientos comerciales que disponen de desfibriladores y de personal entrenado en técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) y Soporte Vital Básico, ya que la mayor sensibilización en la sociedad y el desarrollo de normativas específicas en las diferentes comunidades están cambiando el mapa de la “cardioprotección” en España.
En este sentido la empresa destaca que, según un estudio reciente, Madrid es la comunidad “mejor cardioprotegida”, con un desfibrilador por cada 770 ciudadanos, seguida de Extremadura que tiene uno por cada 1.102, mientras que Ceuta y La Rioja se sitúan a la cola con uno por cada 5.250 y 10.400 habitantes, respectivamente.
“La apuesta por la cardioprotección debe ir acompañada de la disponibilidad de personal formado en RCP y SVB y en el uso de estos equipos, para mejorar su capacidad de respuesta ante un accidente cardíaco”, ha señalado el director general de B+Safe, Nuño Azcona.
Los primeros minutos tras una parada cardiorrespiratoria son claves para quien la sufre y si se encuentra cerca una persona que pueda practicar una reanimación cardiopulmonar sus posibilidades de supervivencia se multiplican, no obstante, según el “Estudio Cardioprotección en España 2016”, el 70 por ciento de la población no sabría cómo actuar ante una situación como ésta. Por el contrario, cada minuto que pasa sin que se comiencen a practicar las técnicas de RCP, las posibilidades de sobrevivir sin secuelas disminuyen un 10 por ciento.
La cadena de supervivencia, que comprende cuatro pasos críticos para tratar el paro cardíaco repentino, comienza comprobando si la persona está inconsciente y no respira.
El siguiente paso es llamar al servicio de emergencias para indicar lo que ocurre y el lugar exacto, y a continuación, se debe iniciar la RCP y aplicar el desfibrilador hasta la llegada de los servicios de emergencia.