Los cuatro miembros de la familia que han fallecido mientras hacían barranquismo en el Jerte (Cáceres), iba bien equipada, la zona era de iniciación, sin aparente peligro y llevaban la compañía de un monitor.
Así lo ha dicho la delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera, en declaraciones en el Consultorio Médico de Jerte, donde se encuentran los cadáveres del padre y las dos niñas de 9 y 11 años, y se estaba a la espera del levantamiento del cadáver de la madre.
El quinto miembro de esta familia, un niño de 6 años, ha sufrido heridas leves y ha sido trasladado al Hospital Virgen del Puerto de Plasencia, mientras que el monitor no ha sufrido heridas y, según el alcalde de Jerte, Gabriel Iglesias, habría sido el que dio la voz de alarma.
Cristina Herrera ha explicado que todo apunta a que han sido sorprendidos por una tromba de agua, que les ha hecho caer y les ha arrastrado, ya que el cuerpo de uno de los adultos estaba en una zona de difícil acceso, aunque finalmente ha podido ser rescatado por la Guardia Civil de Montaña.
La delegada ha insistido en que, según la información que tiene, el equipo que llevaban era el correcto y el recorrido era de iniciación y sin aparente peligro.
El alcalde de Jerte ha calificado el hecho de “tragedia tremenda”, y la presidenta de la Diputación Provincial de Cáceres, Rosario Cordero, que ha recordado la tristeza de ayer por lo ocurrido en Valverde de la Vera, para añadir: “Aunque lamentablemente hoy hablamos de vidas humanas y ayer solo de importantes daños materiales”.