Las familias que acogen niños saharauis abonan parte de la deuda a la compañía aérea y piden ayuda a la nueva Junta

Ya han hecho frente al primero de los adelantos: 16.000 euros. Y antes de que lleguen los niños saharauis, abonarán otro delante de la deuda 10.000. 

Las familias integradas en la veintena de asociaciones de la Federación de Asociaciones del Pueblo saharaui en Extremadura decidieron hacer frente a la deuda de casi 100.000 euros adquirida con la compañía. 

El gobierno de la Junta, con Monago al frente como presidente en funciones, lleva semanas sin aclarar si abonará la subvención de 2014, que anuló alegando problemas técnicos, y que ha sido el desencadenante de la deuda. Ante el silencio administrativo, las asociaciones decidieron tirar hacia adelante, asumir ellos mismos la deuda, y comenzar una recolecta de dinero con todo tipo de acciones solidarias. También apretándose los bolsillos. 

La compañía aérea ha aceptado el compromiso de pagar a pagos el coste de los vuelos de hace dos veranos, “y el objetivo es, si no cada mes, aportar dinero a la compañía cada dos meses”. 

Así lo explica Antonio García, Federación de Asociaciones del Pueblo Saharaui, que pone de manifiesto que el único motivo que les mueve es el de sacar del desierto en verano a los casi 200 niños que tendrán un verano más unas vacaciones en paz en la región. Este programa permite la acogida temporal por familias españolas de menores procedentes de los campamentos de refugiados saharauis situados en la provincia argelina de Tinduf. 

La recolecta de dinero no es fácil. Y la situación en la que se encuentran es realmente complicada, aunque confían en que el nuevo gobierno de la Junta les ayude. Mientras tanto, ya está en marcha una nueva edición del programa. Los chavales que serán acogidos por familias extremeñas vendrán en dos vuelos chárter, los próximos días 3 y 10 de julio. Aterrizarán en Murcia y Sevilla.