El Hospital Universitario de Badajoz ha concluido la reforma integral de un ala de la octava planta, que se ha acondicionado para ser un sitio de referencia en la atención de los pacientes infecciosos, principalmente los de COVID-19 por la situación actual, así como de aquellos inmunodeprimidos.
Se trata de una planta con filtración de aire, domotizada, y con habitaciones de presión negativa. En total son 13 habitaciones (algunas con posibilidad de doblarse) con un aislamiento integral al que se accede a través de una estancia con dos puertas, donde la de entrada debe cerrarse antes de que se abra la otra para garantizar la pureza del aire.
La planta está lista ya para acoger los primeros pacientes, que serán principalmente COVID, pero está preparada para cualquier infección grave. De hecho, de las 13 habitaciones, hay cuatro especialmente preparadas para pacientes inmunodeprimidos, es decir con defensas bajas y que requieren tratamientos especiales para combatir las infecciones.
La adaptación de la planta y las habitaciones, en las que se han invertido fondos europeos, ha supuesto un coste de 944.000 euros, a los que hay que añadir la inversión en el equipamiento médico de algo más de 150.000 euros