La Guardia Civil de Badajoz ha instruido diligencias como investigadas a dos vecinas madrileñas por presentarse una de ellas al examen práctico del carné de conducir tipo B e identificarse con el DNI original de la otra persona, aprovechando su parecido físico, suplantándola para obtener el permiso.
Se les atribuyen los supuestos delitos de falsedad documental y usurpación de estado civil para la obtención ilegal del permiso de conducción, penados cada uno de ellos con hasta tres años de cárcel.
El pasado año la Guardia Civil con la colaboración de la Jefatura Provincial de Tráfico de Badajoz, denunció a cinco personas por utilización de medios técnicos prohibidos en el examen teórico e investigó a otras seis por suplantación de identidad en la obtención de permiso de conducción.
Supuestamente contratan los servicios de terceros para que se haga pasar por otra persona y presentarse a los exámenes para la obtención del permiso de conducción o la recuperación de puntos.
El último caso conocido, el de las dos vecinas de Madrid, tuvo lugar a principios del mes de junio, por las sospechas de los agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT-UNIS) del Sector en Extremadura y Funcionarios de la Jefatura Provincial de Tráfico en Badajoz.
En acciones preventivas desarrolladas para evitar la obtención ilegal de permisos de conducción, éstos sospecharon que entre los aspirantes que iban a someterse a las pruebas prácticas en circuito abierto de la clase B pudiera encontrarse una persona que suplantaba la identidad de otra. Con la inspección de los datos identificativos de las personas examinadas, hallaron un DNI no coincidente con la persona que se presentaba a examen.
Una vez identificada, una mujer madrileña, constataron que no se correspondía con su verdadera identidad, sino qué aprovechando su parecido físico suplantaba a otra persona también vecina de su misma localidad con el objetivo de obtener el permiso de conducción.
Conocida la identidad de la que sería la beneficiaria de conseguir el resultado de apto en la obtención de la licencia, se solicitó la colaboración del GIAT de la Guardia Civil de Madrid para la instrucción de las correspondientes diligencias, también como investigada por su implicación en la acción delictiva.
Ambas personas, suplantadora y suplantada, se enfrentan a penas de prisión de hasta 3 años y multas de 6 a 12 meses por delitos de falsedad en documento oficial y a penas de hasta tres años de prisión por la usurpación de estado civil.