El lince “Labrador”, liberado en el Matachel, volvió a casa por Navidad cuando entró en celo

Atravesó campiñas, montes, ríos y carreteras, desde las provincias de Córdoba y Sevilla hasta Extremadura de nuevo. El macho de lince ibérico “Labrador”, que fue liberado en el Valle del Matachel (Badajoz) en abril de 2014 dentro del proyecto Life+IBERLINCE, volvió a la zona de suelta las pasadas Navidades atraído por su necesidad de reproducirse con alguna de las hembras territoriales del valle.

Tras desplazarse al sur durante cuatro meses, Labrador regresó al Matachel con la llegada del celo, que en el caso de los linces comienza sobre mediados de diciembre.

En la actualidad, Labrador “ronda” el territorio de una de las hembras reproductoras del Valle del Matachel. Su viaje de vuelta, de cerca de 45 kilómetros, lo realizó en menos de 36 horas.

Unos datos que se conocen gracias a su collar con tecnología GPS, que aporta información periódica de los movimientos y localización de los linces liberados. El nombre de Labrador se lo pusieron los alumnos del colegio “Fernando Alvarado” de la localidad pacense de Valencia de las Torres.

23 parejas reproductoras

El Programa de Conservación Ex-situ del lince ibérico para la temporada de cría de 2016 ha establecido un total de 23 parejas, repartidas en los cinco centros de cría en cautividad adscritos al proyecto y ubicados en España y Portugal.

Del total de las parejas, 5 de ellas se han formado en el centro de Zarza de Granadilla (Cáceres); 5 en El Acebuche (Huelva); 1 en el Zoobotánico de Jerez (Cádiz); 6 en La Olivilla (Jaén); y 6 en el centro de Silves (Portugal), según han informado los técnicos del Programa de Conservación Ex-situ por medio de una nota.

De esta forma, si se tienen en cuenta los parámetros reproductivos registrados en el programa hasta la fecha (2005-2015), se estima obtener una cifra comprendida entre los 28 y 40 cachorros, según han informado los técnicos del programa en un comunicado.

En la pasada temporada de cría 2015, el Programa de Conservación Ex-situ del lince ibérico estableció 27 parejas reproductoras en base a las recomendaciones establecidas por las diferentes administraciones involucradas en la conservación de esta especie.

Estas 27 parejas dieron lugar al nacimiento de 61 cachorros, 53 de los cuales han salido adelante y 45 serán liberados en los primeros meses del 2016 en el marco del Programa LIFE+ Iberlince en la península ibérica. Para la actual temporada de cría 2016, el programa de conservación ha establecido 23 parejas reproductoras.

Así, han tenido en cuenta tanto las instalaciones disponibles en cada uno de los centros de cría como las necesidades de animales para ser liberados en los diferentes programas de reintroducción que se llevan a cabo en Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Portugal. Las parejas establecidas “responden a un cuidado manejo genético con el objetivo de garantizar la mayor diversidad y variabilidad genética de las camadas resultantes”, han explicado los técnicos.

Esta reducción en el número de hembras emparejadas con respecto al 2015 responde a la falta de espacio existente en los centros de cría debido, en gran parte, al elevado número de ejemplares no reproductores albergados actualmente en el programa, ya sea por consideraciones genéticas, fisiológicas o etológicas.

“Desde el programa de cría se busca una solución a este problema de espacio y saturación, principalmente mediante la salida de estos ejemplares no reproductores a centros de exhibición donde puedan seguir contribuyendo a la conservación de su especie mediante la sensibilización y la concienciación social a través de programas de educación ambiental”, han agregado. La mayor parte de los ejemplares que nazcan en 2016 serán preparados para su liberación en el medio natural y el resto pasarán a formar parte del stock reproductivo del programa de cría con el objetivo de mantener una adecuada diversidad genética y un buen equilibrio demográfico.