Fueron protagonistas de profundos procesos de transformación. Desde los ámbitos público y privado plantearon una resistencia a los modelos imperantes. Rompieron con los esquemas de la época.
También fueron víctimas del proceso de depuración que llegó con el golpe de estado de los sublevados. Muchas sufrieron una doble represión: por su vinculación con los ideales progresistas y por el simple hecho de ser mujeres. Antes de ser asesinadas por el franquismo fueron violentadas. Forzadas y vejadas.
Hablar de memoria histórica con perspectiva de género supone agitar conciencias y romper los muros que las invisibilizó. El colectivo Memoria de Futuro de Alburquerque (Badajoz) adquiere el compromiso de recuperar y socializar a las personas olvidadas del relato oficial de la historia. Ponen el foco en ellas. En las mujeres. Con nombres y apellidos.
En su trabajo han hecho protagonistas a las maestras de la República y centran su mirada en Carmen Delgado, que ejerció en Alburquerque. Se trata de uno de los referentes de la memoria local, capturada por un grupo de falangistas y fusilada. A ella han dedicado un mural cooperativo.
Ha sido una intervención artística a cargo de la artista visual p.nitas en la que ha participado todo el pueblo. El proyecto se ha complementado con rutas feministas y charlas. Han analizado a figuras comprometidas en femenino para incidir en entornos donde los referentes no están feminizados.
Explica José Manuel Atienza, del colectivo Memoria de Futuro de Alburquerque, que el mural se sitúa a las puertas del colegio. El resultado es una creación muy colorida, con un toque naif, que desea contar las historias que hay detrás. Con el propósito de mostrar la memoria democrática a las nuevas generaciones.
Las maestras de la República
Se convirtieron en la base de la transformación de las conciencias, según explica el colectivo de memoria histórica. Trabajaron en la construcción de una sociedad más igualitaria y justa.
Tras el golpe de estado franquista muchas terminaron siendo asesinadas, como es el caso de Carmen Delgado en Alburquerque. Otras destituidas, no permitiéndoles volver a ejercer su profesión. Forzadas al exilio del olvido. “Por eso, más que nunca, nuestros pinceles se unen para recuperar la memoria de una mujer comprometida. Para lanzarla futuro”.
Memoria de Futuro destaca que las maestras fueron grandes artífices y renovadoras del estado en el que les tocó vivir, transformando el sistema educativo vigente. “No siendo este un cambio que se lograra repentinamente. Sino que tuvieron salvar multitud de obstáculos, para dejarnos la sociedad de la que hoy disfrutamos, basada en la expresión libre de sentimientos, emociones, opiniones”.
Carmen Delgado
Es un referente por ser una mujer 'empoderada'. Sufre esa doble represión hacia las mujeres de la República por parte de las tropas de Franco. Antes de ser ajusticiada fue violentada. Así se constató a través de los testimonios orales recogidos durante el campo de trabajo de memoria histórica realizado en el verano de 2003 en el municipio.
Vinculada a la Institución de Libre Enseñanza, su aportación fue fundamental para el paso de las misiones pedagógicas. Es muy importante su concepción de la educación universal, en todos los niveles educativos. Puso en marcha la escuela de adultos de Alburquerque.
Defendió la necesidad de que los jornaleros tuvieran acceso a la educación, no solo en la etapa infantil. Entendía la educación como un modo de transformar la sociedad, de hacer a las personas más libres.
Nace en Villavieja de Yeltes (Salamanca) y llega a la localidad pacense para desempeñar el cargo de maestra de párvulos en la escuela local de “La Tahona” en 1922, junto a su esposo Francisco Fernández Bravo, que también ejercía de maestro.
La pareja fue apartada de la docencia durante el gobierno de derechas en la República, al igual que el resto de maestros del municipio, explica José Manuel Atienza. Una vez que se inicia la sublebación militar y ante el avance del bando franquista su marido decide huir, mientras ella permanece. Consideró que su vida no corría peligro y se queda en el municipio junto a la mujer del alcalde, Serafina Roca.
Es muy probable que sus restos fueran arrojados a la mina de Valdihuelo. Se trata de la fosa común abierta en 2003 a través del campo de trabajo dirigido por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica en Extremadura (ARMHEX). Fueron recuperados los restos de 16 vecinos y vecinas de Alburquerque, San Vicente de Alcántara y Villar del Rey.
No fue posible su identificación por su mal estado. Los enterramientos fueron incendiados y fueron arrojadas granadas explosivas. La fosa también conservaba restos de animales, arrojados igualmente al interior. A ello se suma el deterioro causado por el agua y por el paso del tiempo. Sin embargo, por las peculiaridades óseas encontradas, se pudo intuir que uno de los cuerpos era el de esta maestra.
Los murales cooperativos
La labor de visibilizar a las mujeres protagonistas de la memoria democrática ha tenido como resultado un mural que implicó a asociaciones vecinales y la ciudadanía de Alburquerque. La organización destaca el clima participativo creado en el municipio, que ha permitido socializar el mural.
También es importante visibilizar la figura de esta maestra, de la que no se conservan imágenes y que a partir de ahora será inmortalizada a través de este mural.
Carmen Delgado comparte espacio con otras figuras representadas en murales elaborados en años anteriores. El colectivo Memoria de Futuro también recuperó del olvido a Aurelio Cabrera, un alburquerqueño represaliado por el franquismo en Toledo que se implicó en el mundo del arte. Tuvo un papel protagonista en la declaración del castillo de la localidad como monumento nacional.
Existe otro mural dedicado a Benigno Bejarano, un periodista socialmente comprometido y desertor del ejército que pasó por la cárcel y se dedicó al periodismo durante la dictadura de Primo de Rivera. Estudió en la Sorbona, regresó a España para combatir el franquismo y sorteó la censura con grandes dosis de sarcasmo y una literatura de ciencia ficción que enganchó a los lectores de la época. Fue uno de los precursores en de la ciencia ficción en España.
Más actividades
El proceso del proyecto de esta edición ha estado acompañado por otras actividades. Además del mural se han celebrado charlas y coloquios donde precisamente se ha analizado el papel de las maestras de la República, con una charla magistral a cargo de Carlos Maya.
Se suma la intervención de Montse Ventura, que abordó el papel de dos mujeres fotógrafas que destacaron en este suceso bélico, tanto por su trabajo como su activismo dentro de la Guerra Civil española. Gerda Taro y Kati Horna fueron alguna de ellas.
También ha tenido lugar una ruta por la memoria, en la que han sido visibilizados los espacios de la localidad donde las mujeres ejercían un papel protagonista. Uno de esos referentes ha sido una cooperativa de mujeres que se puso en marcha entre los años 60 y 80, y que permitió a muchas de ellas acceder a un empleo diferente al de los cuidados.