Fin al negocio de la caza comercial en Monfragüe

elDiarioex

7 de diciembre de 2020 12:11 h

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A partir de este sábado 5 de diciembre dejaba de ser legal la caza comercial dentro de los Parques Nacionales, al terminar la moratoria que dejó en suspenso los artículos de la ley de los mismos que declaraban la actividad cinegética incompatible con sus objetivos de conservación, ha destacado la asociación Ecologistas Extremadura.

El pasado día 1 un representante de ese colectivo asistió al Patronato del Parque Nacional de Monfragüe, en calidad de invitado, tras solicitarlo por escrito.

Aunque el Plan y el Programa de Acción Selectiva presentados en esa reunión creen que son mejorables, en cualquier caso lo consideran un avance muy positivo para beneficiar a la conservación del Parque Nacional, y felicitan a los responsables por este nuevo planteamiento que va en consonancia con lo que pidió el Defensor del Pueblo tras la queja de Ecologistas Extremadura, y la nueva situación legal a partir del 5 de diciembre cuando se ha hecho efectiva la prohibición de la caza comercial en los Parques Nacionales españoles.

Para esa asociación es relevante recordar que el 88,31% de la región extremeña son cotos y que el Parque Nacional de Monfragüe es sólo el 0,43%, lamentan que parte del sector cinegético presione por mantener estas cacerías, y desde Ecologistas aseguran que han tenido desde el principio el apoyo de algunos cazadores de los pueblos del parque contrarios a las monterías dentro del mismo, así como de muchos ciudadanos/as. 

“Tras más de 20 años para esta asociación ha quedado en evidencia que las monterías como acciones de control no han funcionado, ni solucionado los problemas que se aducían para justificarlas sino enquistarlos y crean problemas graves en un Parque Nacional, como molestias y ataques a especies protegidas, espectáculos inadmisibles con ciervas heridas y perros atacando a ciervos en miradores provocando la indignación de turistas, carreteras y rutas senderistas por vías pecuarias cortadas por las monterías dentro del Parque, perros de rehala vagando por el mismo y previsiblemente atacando a los animales”. 

Descaste de 700 piezas pero sin acción comercial

El Programa de Acción Selectiva en el Parque Nacional de Monfragüe presentado la semana pasada incluye la necesidad de “extraer” en un año 336 ciervos y 350 jabalíes, distribuidos por cada una de las cinco zonas que establece el Plan de Acción Selectiva para la gestión de poblaciones de ungulados silvestres.

El Patronato del Parque Nacional de Monfragüe, órgano consultivo y de participación de la sociedad en ente espacio protegido, celebró reunión ordinaria, mediante videoconferencia.

El orden del día incluía el informe de gestión del parque presentado por el nuevo director, Alfredo Anega, y la directora técnica, Carmen Martín, así como la presentación de ese Plan de Acción Selectiva para la Gestión de las Poblaciones de Ungulados Silvestres y el Programa de Acción Selectiva en el Parque, según ha informado en una nota el Ejecutivo extremeño.

En los casos en los que las densidades de ungulados, especialmente ciervo y jabalí, pudieran comprometer el equilibrio poblacional, el estado sanitario de la población o el buen estado de conservación de las formaciones vegetales, se desarrollarán actuaciones de control mediante un Programa de Acción Selectiva.

El plan tiene una vigencia de cinco años y está basado en estudios técnicos y datos actualizados.

El documento recoge las diferentes estrategias de control que se pueden aplicar y las metodologías para determinar el número de individuos a extraer en función del censo de ungulados y su estado sanitario, la capacidad de carga del medio y el estado de la vegetación.

El Programa de Acción Selectiva, por su parte, tiene un carácter anual y determina la estrategia de control y el número de individuos a extraer en un año para las cinco zonas en que se ha dividido el Parque Nacional, de acuerdo con los criterios recogidos en el Plan de Acción.

El programa, que sustituye al existente para el periodo 2018-2019 y se adapta a la normativa relativa a parques nacionales,, incluye la necesidad de extraer en un año 336 ciervos y 350 jabalíes distribuidos por cada una de las cinco zonas que el plan establece.

Control para mantener, no negocio

La Junta ha destacado que el control de poblaciones es un concepto distinto de la caza deportiva y comercial, ya que frente a la finalidad recreativa o lucrativa de éstas, el objetivo es mantener las poblaciones de determinadas especies en niveles que no supongan un riesgo o una amenaza para la preservación de los valores ecológicos que motivaron la declaración del parque.

En este caso, las especies capturadas se entregarán al Banco de Alimentos o pueden derivarse a muladares.

Durante la reunión, los miembros del patronato manifestaron su opinión al respecto de dichos documentos, “habiéndose manifestado posiciones encontradas en relación especialmente al Programa de Acción, debatiendo aspectos como la metodología de extracción a aplicar con sus ventajas e inconvenientes desde el punto de vista ambiental, sanitario o económico”.

A la vista de las opiniones recogidas, el órgano de gestión del parque analizará los documentos previamente a la aprobación por la Consejería para la Transición Ecológica y la Sostenibilidad de las resoluciones correspondientes.