Al margen del escaso número de empleos que se vienen creando en la región, y el descenso en el número de prestaciones por no tener trabajo, las últimas estadísticas del Servicio Estatal Público de Empleo (SEPE) alertan sobre el tipo de puestos que se viene creando en Extremadura en los dos últimos años.
Esas estadísticas oficiales del SEPE son demoledoras en sus conclusiones: se crea poco empleo, de muy baja calidad y los que ocupan esas plazas son en su mayoría trabajadores que no han realizado ningún tipo de estudios.
En los dos últimos años, uno de cada tres puestos de trabajo (32,1%) que se crea (sea de horas, días o meses) está siendo ocupado por una persona sin estudios. En contraposición, durante estos dos últimos años solo encontraron algún tipo de colocación un 3,2% personas con titulación universitaria de segundo o tercer grado.
La formación no genera empleo
Tampoco salen muy bien parados de estos datos del servicio público laboral, los programas y cursos de formación. En este mismo periodo (años 2012-2104), en Extremadura firmaron algún tipo de contrato de trabajo el mismo porcentaje de personas con estudios de formación profesional, que aquellos que tienen ESO, con título o sin título.
La pregunta parece obligada. ¿Qué tipo de empleo se está creando que aleja a los titulados universitarios y tira de las personas sin estudios?
Las propias estadísticas del SEPE ofrecen la respuesta. El 83% de los contratos firmados en diciembre ha sido inferior a un mes, con una duración media de 10 días y un salario por contrato de 240 euros, explica el diputado autonómico socialista Miguel Bernal.
Cae el sector agrario
Los datos del SEPE señalan también por dónde se mueve el nuevo empleo. La agricultura va de capa caída. No solo está cayendo la renta agraria, sino que aumenta el paro hasta un 21%. Por el contrario, sectores que sufrieron fuertes penalizaciones laborales vuelven a generar colocaciones, como construcción (25%) e industria (15%).
Por edades no hace falta consular al SEPE para saber qué ocurre. Quedarse sin trabajo es un drama, pero hacerlo a partir de los 45 años es un drama añadido. Entre los 25 y 40 años se viene reduciendo el paro en los dos últimos años entre un 5 y un 10%, justo lo contrario que entre los mayores de 45, y a partir de los 55 años la subida del paro llega en ese periodo al 15%.
Sobre este panorama de los nuevos contratos que se están firmando en los dos últimos años en Extremadura, Bernal resume que tan solo se consigue un “tímido” incremento del número de ocupados, con una insignificante bajada del paro, a través de la “cada día mayor precarización de empleo, destruyéndolo a tiempo completo para crear a tiempo parcial”.
Otro dato: en 70 pequeños pueblos extremeños, el paro está por encima del 40% de la población activa.