La Guardia Civil ha investigado a un conductor por delito contra la seguridad vial al conducir un turismo a 222 kilómetros por hora por la autovía A-5, casi el doble de lo permitido.
El dispositivo de control de velocidad -cinemómetro- puesto por agentes de la Guardia Civil en la A-5 en el término municipal de Santa Amalia (Badajoz) marcó los 222 kilómetros por hora al paso del citado turismo, conducido por un ciudadano portugués.
A pesar de la velocidad con la que circulaba el conductor, el dispositivo desplegado por los efectivos del instituto armado permitió interceptar el vehículo e identificar al conductor.
Se enfrenta a penas de prisión de tres a seis meses y a la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo de hasta cuatro años.