El Gobierno portugués entregó este lunes a la Comisión Europea (CE) una queja sobre la construcción del almacén de residuos nucleares en la central española de Almaraz, confirmaron fuentes del Ministerio de Ambiente luso.
Portugal quiere que Bruselas participe en la declaración de impacto ambiental de la construcción del almacén en Almaraz, que se sitúa a apenas cien kilómetros de la frontera entre ambos países, al considerar que España no ha evaluado los impactos transfronterizos del proyecto.
El ministro de Ambiente luso, João Matos Fernandes, se reunió la semana pasada en Madrid con los titulares españoles de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, y Energía, Álvaro Nadal, para abordar este asunto.
El encuentro acabó sin acuerdo y Matos Fernandes anunció que Portugal tenía prevista una queja a la Comisión Europea para que resolviese la situación.
“La directiva europea es muy clara, cuando hay un proyecto con impactos transfronterizos, el estudio de impacto ambiental del mismo debe incluir a los dos países implicados y esto no ha ocurrido con Almaraz”.
El portavoz de Medio Ambiente del Ejecutivo comunitario, Enrico Brivio, señaló el viernes en rueda de prensa que se trata de un asunto “complejo” que sólo analizarían en el caso de que hubiera una queja formal por parte de las autoridades portuguesas.
Los dos reactores nucleares de Almaraz están pendientes de pedir informe al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) este año para poder renovar operaciones más allá de 2021 y 2023, cuando se cumplirían sus 40 años de actividad.
La construcción del almacén de residuos ha generado protestas por parte de asociaciones ambientalistas de España y de Portugal.