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En un centenar de pueblos extremeños la edad media supera los 50 años

En este pueblo ya no vive ningún niño”. Lo comenta el secretario municipal que atiende los asuntos de Campillo de Deleitosa, un pequeño municipio situado al noreste de Cáceres. No hay niños en Campillo, no hay escuelas desde hace varios años, no hay farmacia, ni siquiera hay bares para que puedan reunirse algunos de los 60 habitantes que residen. Lo del bar va camino de arreglarse porque el ayuntamiento está terminando las reparaciones del Hogar del Pensionista que incluyen un pequeño bar. El resto tiene un arreglo más dificultoso.

Según los datos del Atlas Socioeconómico de Extremadura, que acaba de publicarse, Campillo de Deleitosa es el pueblo extremeño de mayor edad. La edad media de sus habitantes se sitúa en 70 años.

En la década de los años cincuenta, Campillo llegó a albergar una población diez veces superior a la actual, pero la emigración se llevó a la mayoría a Francia, Victoria… “Si no se hace algo, este pueblo desaparecerá”, razona el secretario. Con 60 habitantes y una edad media que supera los 70 años, las perspectivas de crecimiento son realmente pequeñas.

Ahora, un médico y un ayudante de farmacia van dos o tres por semana a pasar consulta, el cura va un día a decir misa y en verano vuelven algunos vecinos a pasar las fiestas.

Pueblos sin gente

Campillo de Deleitosa con esa media de edad de 70 años es un caso excepcional, pero no único. Gargüera de la Vera, a unos 20 kilómetros de Plasencia, también tiene muchos años a las espaldas de sus vecinos. También en esta localidad de La Vera la media de edad sobrepasa ligeramente los 70 años, aunque la población sea algo más numerosa que en Campillo.

Jesús es vecino de Gargüera de toda la vida, estuvo unos años en la Rioja, volvió para ocuparse de sus padres, y a sus 58 años sigue en el pequeño pueblo cacereño de 140 habitantes. “¿Tranquilidad aquí? Demasiada”, sonríe Jesús.

En Gargüera todavía pueden oírse risas de niños. Hay tres pequeños en la escuela, cuyas edades oscilan entre los 6 y 10 años, y cada día reciben a uno o dos profesores para que les instruya. El año próximo, la niña de más edad acudirá a clase a Plasencia y posiblemente tenga que cerrar la escuela local.

Casi un centenar de pueblos extremeños presentan rasgos muy acusados de población envejecida hasta el punto de que en todos ellos la edad media de la población supera los 50 años y en muchos sobrepasa también los 55 años, según refleja el Atlas Socioeconómico.

La mayor parte de estos pequeños pueblos ellos se concentran en el norte de Cáceres, aunque también al este y sur de Badajoz hay una veintena de población en similares edades. Santi Espiritu, Zarza Capilla, Casas de Reina… son algunas de las poblaciones más envejecidas de Badajoz.

¿Terminarán abandonados estos pueblos? Muchos de los vecinos creen que sí, que de no haber medidas extraordinarias no hay futuro.

Inmigrantes

Aunque en términos globales la población extremeña se mantiene en unas cifras más o menos estables en los últimos años, hay algunas zonas en las hay fuerte crecimiento demográfico y la edad de la población permite prever que seguirá creciendo a corto y medio plazo.

Los pueblos más jóvenes de la región son aquellos en los que hay mayor presencia de inmigrantes. Majadas del Tiétar (39,7 años de edad media), Navalmoral de la Mata (39, 5) y Almendralejo (39,2) tienen la pirámide de población más joven de la región.

En esas localidades también podrían celebrar cada año la fiesta de niños árboles que tiene lugar este sábado en Casar de Cáceres. En esta localidad se celebra este sábado un festejo singular: pondrán el nombre de un niño nacido en 2014 a un árbol de la localidad. Este sábado pondrán nombre a 44 árboles.